El acoso sexual a menores es una problemática mundial en la cual los jóvenes se ven hostigados por personas mayores, tanto en persona como por redes sociales.
Actualmente, esta “persecución de adultos” se ve con fuerza en internet, especialmente en plataformas como Facebook e Instagram, aun así, existen casos que se van por “lo tradicional”, que es captar a sus víctimas en las calles.
Cerca de las escuelas
La terapeuta infantil, Ana Lucía Reyes, comentó que muchos pedófilos prefieren comunicarse por mensajes para no “correr el riesgo de ser atrapados”, sin embargo, algunos suelen merodear por zonas concurridas por niños, como colegios y plazas.
“La atención principal debe estar en redes sociales por ser la plataforma más usada por dichas personas”, asegura la especialista, no obstante recalca que hay reportes de niños que aseguran que hay adultos en las afueras de sus colegios que no esperan a sus hijos y suelen visitar las escuelas con regularidad.
“¿Qué hace un adulto esperando afuera de una escuela? Esa es la primera alerta”, recalcó Reyes.
La consultada agregó que estos casos a los que ella llama “de reconocimiento” se dan también en parques o plazas. “Hay grupos de estudiantes que se reúnen después de clases en estos lugares y dichas personas se aprovechan para espiarlos”.
Ganan confianza en los niños
Igualmente explicó que estos casos no son comunes pero continúan pasando, a pesar de que la mayoría se concentra en buscar menores por redes sociales, fingiendo ser personas más jóvenes para que los niños entren “en confianza” con facilidad.
Otros casos importantes son los que incluyen a amigos cercanos o familiares, según lo explicado por el sociólogo Francisco Sánchez, quien señaló que hay un gran número de víctimas de acoso o abuso sexual por conocidos.
“Son amigos cercanos a los papás o hasta familiares y como hay cierto vínculo el niño no tiene miedo de pasar tiempo con esta persona, hasta que comienza el acoso”.
Ambas fuentes recalcan que la compresión de los padres es muy importante en estos casos debido a que “los niños no mienten con este tipo de cosas”, además resaltan que hay señales no verbales de los menores que alertan que están siendo acosados o abusados por mayores.
Mosca con los cambios
Fernando Pereira, fundador de Cecodap, indicó recientemente a 2001 que “cualquier signo de cambio abrupto en la forma de ser, en el comportamiento de los niños, debe llamarnos la atención”.
Además, resaltó que los más pequeños suelen expresarse en dibujos y juegos, por lo que los representantes deben saber interpretar lo que el menor busca comunicar debido a que “están repitiendo acciones de lo que están viviendo”.
Igualmente, se debe supervisar los cambios físicos y emocionales, como moretones sin explicación o ataques de llanto incontrolables.
Por: María Isabel Rangel
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online