Redacción 2001 | EFE
Podemos pensar que el estreñimiento es una patología banal, pero tiene una repercusión muy importante en la calidad de vida de quienes lo padecen.
Hablamos de estreñimiento cuando una persona va al baño con escasa frecuencia o cuando defecar implica un esfuerzo excesivo o una sensación de evacuación incompleta. Sin embargo, no todo lo que tomamos por estreñimiento realmente lo es.
“Es un error pensar que hay que hacer una deposición a diario. Una vez cada tres días entra dentro de lo normal”, aseguran los especialistas de la Sociedad Española de Patología Digestiva.
Frecuencia homogénea. En este sentido, Mercedes Ricote, médico especialista en medicina familiar y comunitaria, explica que “por lo general, una función defecatoria saludable sería aquella en la que la persona realiza, al menos, tres evacuaciones por semana, sin dolor ni esfuerzo excesivo y alcanzando una sensación de vaciado completo del recto”.
Según indica la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), el estreñimiento es un trastorno que afecta más a las mujeres que a los hombres (en una proporción de dos a uno) y que se incrementa especialmente a partir de los 65 años. También suele ser más habitual durante el embarazo.
Esto ocurre “por los cambios hormonales que prolongan la permanencia de los alimentos en los intestinos para incrementar la absorción de nutrientes; por la ingesta de complementos vitamínicos que contienen hierro y por el crecimiento del útero y del feto que empujan los intestinos y dificultan un tránsito normal de las heces”, señalan desde Johnson & Johnson.
Beneficios de la fibra. Independientemente de la edad y del embarazo, hay factores que incrementan el riesgo de tener estreñimiento. Se trata del “sedentarismo, el consumo insuficiente de fibra y líquidos, alteraciones neurológicas y/o psicológicas, padecer otros trastornos digestivos y el consumo de algunos medicamentos, entre ellos tranquilizantes y sedantes”, señala Ana Celada, miembro de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac).
Entre las causas más comunes de estreñimiento se señalan: “cambiar la dieta o la rutina diaria, sufrir estrés, ansiedad o depresión e ignorar de manera recurrente la urgencia de ir al baño”, indica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
“Todas las causas descritas influyen en el tránsito de la materia fecal por el intestino grueso, que se hace muy lento, por lo que la mucosa del colon dispone de mucho tiempo para reabsorber agua. Las heces se tornan más secas y duras, lo que dificulta su evacuación rectal. Debido a ello, la frecuencia de las deposiciones disminuye y las heces se acumulan, más duras y secas, en el intestino grueso”, describen.
Tanto para combatir como para prevenir el estreñimiento, los expertos recomiendan varias medidas relacionadas con nuestros hábitos de vida.
Sería favorable introducir algún alimento con fibra en cada comida. También apuestan por modificar la dieta en el sentido de ingerir mayor cantidad de líquidos.
“Es importante tener en cuenta que la fibra retiene agua, por lo que las heces tienden a ser más blandas y voluminosas. Este incremento del volumen da lugar al aumento del estímulo reflejo, lo que provoca que las heces atraviesen el intestino grueso más rápidamente”, precisan.
Ejercicio. Otra de las recomendaciones realizadas es hacer ejercicio físico suave, caminar o correr a diario puede ayudar a ir al baño con más regularidad.
Si con estas medidas no mejora, podría ser necesario recurrir a un laxante. No obstante, antes de pedir este fármaco hay que informar al farmacéutico de las circunstancias específicas de cada caso, ya que es posible que el farmacéutico le remita a su médico para un adecuado diagnóstico.
Asimismo, recalcan que el tratamiento con laxante no debe superar una semana y si no se alcanza alivio tras ese período, hay que suspenderlo y acudir al médico.
También debe ir a la consulta médica en caso de que aprecie un cambio en sus hábitos intestinales durante un período prolongado y si el estreñimiento aparece de forma brusca y se prolonga durante unas semana.
Además, explican que el estreñimiento crónico, es decir, el que se tiene desde hace años, no suele tener consecuencias graves para la salud.
De igual modo, aclaran que las personas estreñidas no tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer.
2018-04-08