Rusia puso fin a una pausa laboral de siete días decretada para frenar el avance del coronavirus, aunque seis de sus 85 entidades federadas la han prolongado varios días más debido al empeoramiento de la situación epidémica en sus territorios.
Moscú y San Petersburgo, las dos mayores ciudades de Rusia, retomaron la normalidad laboral, pero mantienen una serie de restricciones sanitarias para contener el avance del coronavirus.
Si bien este domingo las autoridades rusas notificaron un ligero descenso de los contagios diarios (39.165 casos), el incremento semanal de positivos por coronavirus (281.305) fue el mayor desde el comienzo de la pandemia.
Este domingo, en Rusia fueron registrados 39.400 nuevos positivos, 235 más que ayer, y 1.190 muertes por la enfermedad infecciosa.
El alcalde de Moscú, donde el período de días no laborables comenzó el pasado 28 de noviembre, dos días antes que en el resto del país, ha destacado que la situación epidémica en la capital es "relativamente estable".
Según datos oficiales, en los últimos siete días los contagios diarios en Moscú disminuyeron de 7.103 a 4.975, mientras que las muertes diarias de covid-19 fluctuaron entre 93 y 98.
Hoy las autoridades capitalinas informaron de 4.982 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas y 97 decesos por la enfermedad.
Pese al regreso a la normalidad laboral, en la capital rusa se mantienen varias restricciones sanitarias, como el teletrabajo parcial en las empresas y la prohibición de asistencia a eventos masivos para los ciudadanos que no estén vacunados o no hayan superado la enfermedad en los últimos seis meses.
A partir de hoy el acceso a museos y teatros está permitido a los poseedores de un pase digital que demuestren que estén vacunados, hayan superado la covid-19 o dado negativo en una prueba PCR reciente.
Además, las autoridades moscovitas han bloqueado los pases de transporte gratuito de los jubilados que aún no se han vacunado. EFE
2021-11-08