Paola Ñáñez
Dar comida a un indigente puede ser considerado caridad, pero en la ciudad estadounidense de Fort Lauderdale va contra una nueva norma, por la que dos religiosos y un activista nonagenario podrían ir a parar a la cárcel.
Arnold Abbott, un activista de 90 años que dirige una organización con la cual desde hace dos décadas alimenta a los indigentes, y dos pastores cristianos de la zona fueron arrestados cuando distribuían comida el domingo, reportaron medios estadounidenses.
Dos días antes había entrado en vigencia la ordenanza que prohíbe entregar comida en público a los mendigos.
“Uno de los agentes de policía dijo: ‘Suelte el plato de comida inmediatamente’, como si se tratara de un arma”, relató Abbott, de la organización Love Thy Neighbor (Ama a tu vecino).
Abbott, Dwayne Black, pastor de una iglesia en Fort Lauderdale, y Mark Sims, de una congregación episcopal en Coral Springs, también en el estado de Florida, podrían ser condenados hasta a dos meses de prisión y una multa de 500 dólares por entregar comida a los mendigos.
La nueva ordenanza se inscribe en una campaña contra los indigentes de las autoridades de Fort Lauderdale, que aseguran que busca garantizar la salud pública y la seguridad.