Redacción 2001
Una persona impulsiva se caracteriza por ser impaciente, adquieren riesgos o aventuras, tienen poco juicio, tienen una falta de planificación y existe la necesidad de buscar una recompensa inmediata, pero, ¿cómo se pueden superar estos episodios o encauzarlos de forma positiva?
1. Identifica el momento y origen de los arranques de impulsividad.
2. Revisa tus emociones: enojo, tristeza, miedo, desesperación.
3. Date un tiempo fuera. Cuenta hasta 10 para afrontar la situación de una mejor manera.
4. Crea un espacio para recapacitar y pensar en las consecuencias que traerá tu comportamiento, ya sean positivas o negativas.
5. Busca una actividad que descargue los impulsos y reduzca el estrés. Un ejemplo es ejercicio, leer un libro, escuchar música.
Es importante identificar qué tan seguido pasan estos episodios, ya que si son permanentes puede ser un problema más grave de salud, como un trastorno de conducta o psicológico, que debe ser tratado con un psicoanalista o psiquiatra.