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Atraer inversiones, vender inmuebles que no tienen demanda interna y llenar las arcas del Estado es algo que varios países europeos y americanos buscan ‘vendiendo’ su nacionalidad. Generalmente se trata de trámites simplificados a cambio de inversiones. Conozca los países que otorgan su nacionalidad por dinero.
Reino Unido. Para obtener la ciudadanía británica bastaría solo con un millón de libras (1,6 millones de dólares). Al menos 750.000 libras se deben invertir en la economía (bonos del Estado, valores y títulos de empresas británicas). Otras 250.000 se pueden gastar en inmuebles en el territorio del Reino Unido o depositarlas en un banco británico. Cumplidas estas condiciones, el inversor y su familia obtienen el derecho a vivir y trabajar en el país. Al cabo de cinco años se les otorga una cédula de vecindad y al cabo de otro año la nacionalidad.
España. Ante la profunda crisis financiera que sufre el país, el Gobierno español decidió este año otorgar permisos de residencia a quienes compren inmuebles por valor de al menos 500.000 euros o inviertan dos millones de euros en bonos del Estado a cinco años como mínimo o un millón en títulos de empresas españolas, que también pueden ser depositados en un banco. La nacionalidad, sin embargo, no se puede obtener hasta pasados 10 años, igual que la vía ordinaria.
Portugal. Desde este año invertir 500.000 de euros en bienes inmobiliarios en Portugal o un millón en la economía del país se recompensa con un permiso de residencia de un año prorrogable. La nacionalidad se otorga al cabo de seis años. Según las reglas, el plazo obligatorio de estancia en el país es de siete días a año el primer año y de 14 días el segundo.
Letonia. Para obtener el permiso de residencia en este país báltico hay que adquirir uno o varios inmuebles valorados en entre 70.000 y 140.000 euros en función de la región e invertir al menos 280.000 euros en una institución crediticia del país. Otra opción es invertir 35.000 euros en el capital fijo de una empresa letona que haya pagado al menos 28.000 euros de impuestos anuales. La cantidad de las solicitudes con estas condiciones se limita a 900 al año. Pero la cuestión de la obtención de la nacionalidad no es tan sencilla: hay que aprobar un examen de letón y de historia del país, así como demostrar la estancia permanente durante los últimos cinco años.
Canadá. Para convertirse en canadiense hay que demostrar experiencia empresarial, disponer de al menos 1,6 millones de dólares canadienses (1,5 millones de dólares estadounidenses) ganados por vía legal e invertir 800.000 en la economía del país. El estudio de las solicitudes puede prolongarse hasta dos años, excepto en la provincia de Quebec, que fija un plazo máximo de un año.
Chipre. Para disfrutar el clima suave de la tercera mayor isla del Mediterráneo hay que desembolsar al menos 5 millones de euros en la adquisición de inmuebles. Lo importante es que las inversiones se mantengan un plazo mínimo de tres años. En caso contrario se retira la nacionalidad. Obtener el pasaporte chipriota es cuestión de unos tres meses.
Malta. Pese a la oposición de la derecha, el Parlamento maltés aprobó en noviembre pasado la ley que ofrece la ciudadanía a los extranjeros que paguen más de 650.000 euros. Los familiares del aspirante pagarán de 18.000 a 50.000 euros. No se trata de inversiones sino simplemente de la venta de la nacionalidad. El Gobierno planea vender unos 200-300 pasaportes al año y transferir las ganancias a un ‘fondo especial de generaciones futuras’.
San Cristóbal y Nieves. Este país isleño antillano integrado en la Mancomunidad Británica de Naciones y encabezado por la reina británica ofrece buenas oportunidades para quienes aspiren a una segunda ciudadanía y quieran viajar a 131 países sin visado. Para ello, uno debe comprar inmuebles en el territorio del país por al menos 400.000 dólares o transferir desde 250.000 a 350.000 dólares (depende de la cantidad de familiares) a un fondo benéfico para la diversificación de la industria azucarera.
Antigua and Barbuda. Es otra nación caribeña que ofrece la ciudadanía a inversores. Para conseguirla hay que destinar al menos 250.000 dólares al Fondo de Desarrollo Nacional o comprar inmuebles por al menos 400.000 dólares.
República Dominicana. La ciudadanía de este país caribeño le costará 100.000 dólares a una persona y hasta 200.000 a una familia con dos niños en pagos directos al Estado. Por cada familiar adicional habrá que pagar 50.000 dólares. El plazo de estudio de las solicitudes es de cinco a 14 meses.
Estados Unidos. Uno de los países más deseados para inmigrar. Para obtener la ‘green card’, o permiso de residencia, en EE.UU., uno debe invertir al menos medio millón de dólares en la creación de una empresa y crear 10 puestos de trabajo legales. Para obtener la ciudadanía el aspirante debe residir en el país durante al menos cinco años, dominar el inglés, conocer la historia y el sistema legal estadounidense y estar dispuesto a jurar lealtad.