2001.com.ve|Con información de AFP
A sus 22 años, Sytse Bokma busca la cima de su arte. Pero en esta tarde húmeda en los campos de Frisia, provincia del norte de Holanda, fracasa en todos sus intentos: El joven atleta toma impulso, clava su pértiga de 13 metros, falla y cae en el agua de los canales.
Bienvenidos al espectacular mundo del "fierljeppen", deporte emblemático en la provincia de Frisia.
Traducido al frisón, la segunda lengua oficial de los Países Bajos, "fierljeppen" significa "saltar lejos" y es un deporte que combina el salto con pértiga y el salto de altura.
El objetivo para los atletas es el de correr lo más rápido posible hacia una rampa antes de saltar sobre una pértiga de fibra de carbono, plantada en el fondo embarrado de un canal.
Una vez agarrados a la pértiga, el saltador trepa hasta la punta de la pértiga y se sirve de su impulso para balancearse al otro lado del canal, de una anchura de unos 15 metros, antes de caer lo más lejos posible sobre un banco de arena al otro lado de la orilla.
Al menos en teoría, ya que lo más frecuente es que el salto sea abortado. Unas veces porque la pértiga se inclina hacia un lado en lugar de ir al frente, otras porque las manos del pertiguista resbalan. La consecuencia es que el saltador cae humillantemente al agua del canal, que tiene una profundidad de dos metros.
Cada zambullido va acompañado de los gritos de desasosiego del público que sigue en directo la prueba.
No tener vértigo."No es fácil", admite Etty Kramer, presidente del club de "fierljeppen" de la pequeña localidad de It Heidenskip, situada a una cuarentena de kilómetros al sudoeste de Leeuwarden, la capital de la provincia.
"Se deben tener las cualidades explosivas de un velocistas con la fuerza en lo alto del cuerpo de un gimnasta", asegura esta quincuagenaria, pieza clave de esta práctica desde hace 38 años.
"Después, se debe tener concentración y equilibrio para no bascular en la dirección incorrecta, pero lo que hace falta sobre todo es audacia", explicó a la AFP.
"Y tampoco se debe tener vértigo", añadió.
Nadie sabe exactamente cuándo nació esta práctica deportiva, pero en la literatura neerlandesa, los hombres atravesaban un canal con ayuda de una pértiga desde el siglo XVI.
En el floklore local, un hombre habría escondido un mensaje secreto en su pértiga de madera antes de saltar por encima del canal y franquear las líneas enemigas en 1575, durante la revuelta holandesa contra el dominio español.
Durante varios siglos, los campesinos utilizaban este mismo método para pasar de un pólder a otro y poder avanzar entre estos terrenos pantanosos rodeados de agua.
La primera competición oficial de "fierljeppen" se llevó a cabo en agosto de 1957, en la población frisona de Winsum, pero hubo que esperar a 1978 para que se crease la federación oficial, la Frysk Ljeppers Boun.
No obstante, este deporte sigue siendo relativamente desconocido, incluso para los holandeses que residen en otras zonas del país.
Orgullo frisón. Actualmente, unos 250 hombres y mujeres se enfrentan en tres categorías diferentes a lo largo de unas sesenta competiciones durante le verano.
Junto al idioma frisón, el patinaje sobre hielo y la raza bovina local, el "fierljeppen" es un motivo de orgullo para numerosos habitantes de la región, donde el sentimiento de pertenencia está muy arraigado al punto que muchos piden la independencia.
Etty Kramer destacó entonces un punto muy sensible: el récord de 22,21 metros no está en poder de un lugareño, sino que lo ostenta Jaco de Groot, originario de la provincia vecina de Utrecht. Recientemente, también derrotó al héroe local, Bart Helmholt.
"Han saltado más lejos que nosotros. Las cosas tienen que cambiar para hacer que los frisones seamos de nuevo los mejores", reclama.
Esta vez, la competición no sale bien para el saltador que juega en casa, Sytse Bokma, segundo en la clasificación general antes del inicio de la prueba. Designado como una de las futuras estrellas de este deporte, el joven encadena los intentos fallidos con los zambullidos en el agua, para desesperación del público.
Finalmente acabó tercero, por detrás de otro favorito local Ysbrand Galama, que libró un intenso duelo con el vigente campeón, Nard Brandsma, autor del salto ganador, con 20,72 metros.
"No estuve a mi mejor nivel hoy", admitió a la AFP Syste Bokma. "Pero lo más bonito para mí es ver a todos esos niños que nos aclaman a orillas del canal, porque son el futuro de nuestro pequeño deporte".
"¡Sobre todo cuando acabas en el agua!", concluye sobre la reacción del joven público.
2017-09-18