El italiano Spartaco Capon estaba cansado del utilizar transporte público y llegar tarde a su trabajo, por lo que decidió comprar un auto, un Fiat 500.
Una semana después de comprarlo el coche tuvo algunos problemas; cuando Spartaco intentó encenderlo, este no arrancó. El estrés de volver a fallar a su jefe hizo que perdiera la cabeza. Agarró un hacha, y destrozó su propio auto, destrozó todos los cristales, la carrocería e incluso los retrovisores.
Los vecinos que escucharon los golpes llamaron a la policía, pensando que se trataba de un acto de vandalismo. Pero no fue así , Anastasio Gall, portavoz de la policía declaró, “Creemos que debe estar bajo una gran cantidad de estrés en el trabajo, por lo que fue enviado al hospital donde los médicos lo ayudaron a calmarse.”
El auto fue declarado en destrucción total y enviado a un desguace local./Con información de Planetacurioso.com
2014-11-14