BBC MUNDO
¿Se imagina caminar entre instrumentos de tortura utilizados por la Inquisición, recorrer vitrinas con frascos donde se guardan fetos y tumores cancerígenos o quizá desembarcar en una isla habitada por muñecas de juguete?
Pues es parte de lo que albergan algunos de los más de 150 museos que hay en la capital de México, que según las autoridades es una de las ciudades con mayor cantidad en el mundo.
Las exhibiciones permanentes son variadas, pues se pueden encontrar obras de Augusto Rodin, Dalí o Frida Khalo, y observar zapatos hechos hace dos siglos, juguetes centenarios, agujas para fonógrafos o fusiles con chapa de oro y adornados con esmeraldas que fueron confiscados a capos del narcotráfico.
Existen museos tradicionales como el Nacional de Antropología que alberga la mayor colección de piezas prehispánicas del país, pero también hay otros considerados de vanguardia y cuya edificación costó millones de dólares como el Soumaya, propiedad del empresario Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes.
Museo del Juguete Antiguo
Hace casi 60 años Roberto Shimizu empezó a coleccionar juguetes. Primero guardó los que recibía en navidades y cumpleaños, y después empezó a comprarlos en bazares, mercados y, claro, las jugueterías.
Hoy su colección supera los 2 millones de ejemplares. Muchas de las piezas fueron fabricadas por empresas mexicanas ya desaparecidas, otros son ejemplares únicos.
Para los visitantes adultos la visita al museo es un viaje a la niñez, y para los menores representa un mundo prácticamente desconocido pues las piezas exhibidas ya no se fabrican.
Museo del Objeto
Lo que más impresiona de este lugar es que está lleno de objetos conocidos que en algún momento formaron parte de la vida cotidiana de los mexicanos y que al verlos en el museo cobran un valor distinto.
Así, en esta casa de estilo art nouveau se pueden encontrar –en sus distintas colecciones– desde afiches de campañas políticas hasta aparatos de sonido utilizados en los inicios del rock, zapatos para bebé, latas de harina, tapas de refrescos o periódicos y carteles publicados hace 100 años.
El acervo del Museo es superior a las 100.000 piezas, aunque con frecuencia abre sus puertas a colecciones ajenas.
La Isla de las Muñecas
Una de las historias más conocidas sobre este lugar es que el propietario, Juan Santana, reunió a cientos de muñecas de plástico que encontró en la basura para alejar al espíritu de una chica que aparecía en su casa.
La receta funcionó, dicen los sobrevivientes de Santana, pero el resultado fue uno de los sitios más extraños de la capital mexicana: la Isla de las Muñecas ubicada en un islote, conocido como chinampa, en la zona lacustre de Xochimilco, en el sur de la ciudad.
En el lugar permanecen cientos de muñecas colgadas de árboles, cabezas de los juguetes sobre troncos y cuerpos amarrados en la cerca que rodea la chinampa.
Forma parte del recorrido turístico que se realiza a bordo de trajineras, pequeñas embarcaciones de madera adornadas con flores que son típicas de Xochimilco.
2014-09-08