Un soldado del Ejército de Colombia murió luego de que una granada de 40 milímetros quedara atorada en su garganta cuando realizada labores de vigilancia en el municipio de Gamarra, en el departamento de Cesar (norte), informaron medios locales.
Según la edición digital del diario "El Tiempo", el uniformado de 19 años no resistió el viaje de 170 kilómetros de distancia entre el vecino poblado de Aguachica (Cesar), donde recibió los primeros auxilios, y Bucaramanga, capital del departamento de Santander (noreste), a donde era trasladado para ser operado.
Aunque las autoridades no se han pronunciado sobre el hecho, los médicos del hospital regional José David Padilla de Aguachica indicaron que presuntamente el joven "se tragó el explosivo" después de que otro militar activara accidentalmente el lanzagranadas tipo MGL, con capacidad para seis granadas.
El gerente del centro médico, Edwin Vega, explicó al periódico local "Diario del Norte" que el "artefacto obstruyó de tal forma las vías respiratorias" que generó la muerte del militar.
Una de las enfermeras del hospital regional mostró a Noticias Caracol la radiografía en la que se puede ver el explosivo atorado en el cuerpo del militar./DPA
2013-10-12