El indicador de nivel de batería es uno de los símbolos más drásticos de nuestros días. Pocas cosas provocan más ansiedad que contemplar la pila con una agonizante línea; eso dispara todas las alarmas, hace replantearse la existencia e incluso evoca un mundo mejor, más colorido y sonriente, en el que hemos cargado el móvil antes de salir de acampada.
Por otra parte, hay una especie de conexión entre un café recién hecho y un amigo al que acaba de dejar su pareja, normalmente por una discusión acerca de métodos de alimentación de aves de corral y sus consecuencias en la política global.
El caso es que necesita contártelo todo por teléfono y no te da ocasión siquiera de echar azúcar a la taza porque percibe tu falta de atención (en ese tipo de situaciones se vuelven tremendamente perceptivos). Resultado: el café se enfría, tu amigo sigue igual de solo y las gallinas, bueno, hacen cosas de gallinas.
Con objeto de evitar este desastre nace la Taza con indicador de carga sensible al calor, un objeto imprescindible cuya icónica imagen va perdiendo energía a medida que el líquido se enfría, lo que te inyectará la urgencia suficiente como para cortar de raíz esas conversaciones inoportunas./NoPuedoCreer.com
Miércoles 29/05/2013