La rápida identificación de los errores, y una gran facilidad para resolverlos es una de las habilidades que parecen poseer aquellas personas que tocan un instrumento musical.
O por lo menos así lo afirma un estudio realizado en la universidad de St. Andrew en Reino Unido, donde se compararon las respuestas del cerebro de dos grupos diferenciados, personas que tocaban de forma habitual un instrumento musical y personas que no lo hacía.
Los científicos pudieron sacar en claro que aquellas personas que tocaban un instrumento encontraban errores con más facilidad y son capaces de responder a ellos con una mayor rapidez, también afirmaron que el hecho de estar en contacto con la música puede proteger el efecto del declive mental que le ocurre a nuestra mente con el paso de los años.