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Una vaca de 500 kilos a la que iban a sacrificar saltó una reja de dos metros y se lanzó a las calles de Pocatello antes que la policía la abatiera a balazos tras una larga persecución.
Scott Marchand, jefe de la Policía de Pocatello, declaró al Idaho State Journal que sus agentes hicieron dos disparos a la vaca porque representaba un riesgo de seguridad.
La vaca había escapado de Anderson Custom Pack, una instalación de procesamiento de carne, el viernes en la tarde.
Al principio de la persecución, un policía hirió de bala en la cabeza a la vaca, que siguió corriendo.
La policía y empleados de control de animales persiguieron al bovino a pie y en vehículos en la parte norte de la ciudad. La vaca embistió a un camión de control de animales y a dos carros patrulleros.
El animal fue acorralado en un patio residencial a unas 3 millas de distancia, donde un policía la mató con su arma.