Ni las luces del escenario ni el cierre del concierto fueron suficientes para frenar la euforia que provocó Ozuna este fin de semana en Bolonia. El cantante urbano se presentó ante más de 18 mil personas en un show, pero lo más comentado de la noche ocurrió después de bajar del escenario.
A la salida, una multitud de fanáticos lo esperaba con gritos y su reacción fue tan inesperada como emocionante y es que, el intérprete se subió al techo de su propio carro para saludar a su gente, pero por si fuera poco, también se quitó un suéter y la franela y la tiró al público.
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