La Justicia norirlandesa anuló hoy la cadena perpetua impuesta el pasado año a Brian Shivers por el asesinato en 2009 de dos soldados británicos en un atentado perpetrado por el IRA Auténtico en el condado de Antrim.
Tras estudiar el recurso de apelación de la defensa del presunto terrorista, de 46 años y sin condenas previas, un juzgado de Belfast determinó que en el anterior juicio se cometieron irregularidades y que aquella sentencia "no es válida".
En concreto, el juez instructor, Declan Morgan, señaló hoy que durante el proceso no se llegó a determinar cuándo Shivers tuvo "conocimiento relevante" del plan para asesinar a los dos soldados y, en consecuencia, se desconoce si incurrió en un "acto delictivo".
"No aceptamos que una persona que presta asistencia después de un asesinato con total conocimiento de lo que ha pasado se convierte en culpable de asesinato", añadió el magistrado.
Shivers fue condenado en 2012 a un mínimo de 25 años de cárcel, después de que el tribunal que le juzgó diese por buenas las pruebas de ADN halladas en unas cerillas encontradas en el vehículo usado por los terrorista en el atentado, que él mismo incendió para tratar de eliminar señales.
Los militares Mark Quinsey, de 23 años, y Patrick Azimkar, de 21, fueron asesinados el 7 de marzo de 2009 en el cuartel de Massereene, en el condado de Antrim (noreste de Irlanda del Norte), mientras recogían una pizza que habían encargado.
Shivers, quien se encuentra en estado terminal a causa de la fibrosis cística que padece, permanecerá bajo custodia policial hasta el comienzo del nuevo juicio, cuya fecha aún no ha sido fijada.
El otro acusado por la fiscalía norirlandesa de participar en aquella acción, el conocido exmiembro del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) Colin Duffy, fue absuelto por aquel mismo tribunal porque la acusación no logró demostrar la relación directa del sospechoso con el atentado. EFE