El presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, ha recibido hoy la esperada negativa del dimitido primer ministro, Boiko Borisov, de formar un nuevo gobierno, informaron los medios búlgaros.
"Entregué el mandato al ex primer ministro y líder del partido GERB, Boiko Borisov, de formar gobierno. Él me lo devolvió y rechazó (el encargo)", dijo el jefe del Estado en una rueda de prensa junto a Borisov, con quien había mantenido una reunión a puerta cerrada en la sede de la Presidencia.
Se trata de un paso meramente formal: el jefe de Estado procedió a encargar la formación de un gobierno al partido de mayor representación parlamentaria, que es el conservador GERB de Borisov, tal como había anunciado que haría tras la renuncia en bloque del anterior Ejecutivo después de intensas protestas callejeras.
Todas las grandes formaciones presentes en el Parlamento han asegurado que no participarán de un gobierno antes de que el pueblo exprese su voluntad en las urnas.
Pero la Constitución establece que previo a la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, el presidente debe forzar tres intentos de formar gobierno.
Ahora deberá encargarlo a los socialistas, y si éstos también fracasan o rechazan el mandato, a cualquier otro partido.
Tras los tres intentos fallidos, Plevneliev prevé establecer un gobierno tecnócrata interino y convocar esta semana elecciones generales anticipadas para finales de abril o principios de mayo.
Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea (UE) atraviesa una seria crisis económica, política e institucional después de cuatro años de severas medidas de austeridad. EFE