"Se estuvo evaluando los pro y los contra de esta medida y se decidió entonces seguir la lucha por otros caminos", adelantó a dpa el vocero del Movimiento Agrario del Paraguay (MOAPA) Rogelio Ocampos.
Agregó que la vida de Villalba, particularmente, estaba corriendo peligro ya que en estos días "sufrió algunas convulsiones y tenía problemas de presión". También dijo que el fiscal Jalil Rachid "no va a ceder" y mantendrá la acusación.
Ocampos anunció asimismo que en los primeros días de abril, tras el feriado de Semana Santa, se van a reunir con la jueza Rosa Ríos, para seguir insistiendo con el pedido de prisión domiciliaria para los acusados.
Ese beneficio se otorgó ya a otros seis detenidos y esta semana a dos mujeres embarazadas, por lo cual quedan en la cárcel solamente Villaba, Castro y tres campesinos más.
La llamada "Masacre de Curuguaty" ocurrió el 15 de junio en un predio rural, a unos 250 kilómetros al noreste de Asunción, cuando policías llegaron a inspeccionar a un grupo de sin tierra que ocupaba el lugar.
Hubo un enfrentamiento armado en el que murieron 11 campesinos y 6 policías, pero hasta ahora los hechos no fueron totalmente esclarecidos.
No obstante, la oposición política en el Congreso promovió inmediatamente un juicio político al presidente Fernando Lugo y lo destituyó el 22 de junio, accediendo al cargo el vicepresidente Federico Franco. /DPA