La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, denunció hoy que el excapitán de navío y médico Jorge Magnacco, imputado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura argentina (1976-1983), está aprovechando la prisión domiciliaria para "salir de shopping".
"My God. El represor Jorge Magnacco médico condenado por robo de bebes en la ESMA, con prisión domiciliaria, de shopping?", señala Fernández en su Twitter, en el que adjunta además un enlace al vídeo con imágenes del exmilitar de compras por Buenos Aires.
La asociación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S) firma el vídeo en Youtube, junto a un comunicado de repulsa por unos hechos que coinciden con la reanudación de la "megacausa" que juzga los delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura.
Magnacco se negó este lunes a declarar en la primera de las sesiones, en la que estaba citado junto al último jefe naval de la dictadura militar, Rubén Franco, con el argumento de que las pruebas del proceso son "dudosas".
El obstetra, que ejercía en el Hospital Naval de Buenos Aires, está ya condenado por asistir los partos de mujeres secuestradas en la ESMA durante la dictadura.
"Tras la audiencia en la que estaba citado a prestar declaración indagatoria y no habló, Magnacco salió a caminar por Retiro y luego por su barrio. Se burla de todos cuando pasea por las calles de la ciudad de Buenos Aires. Se burla de sus víctimas, los familiares, la justicia y el pueblo entero", señala H.I.J.O.S en el comunicado.
La primera parte de la "megacausa" de la ESMA, el mayor juicio abierto en Argentina por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, concluyó en octubre de 2012 con 16 condenados.
Este lunes comenzó las segunda fase de sesiones indagatorias que se prolongará, al menos, hasta final de mes.
En el banquillo hay 68 imputados por los casos de 789 víctimas de violaciones de los derechos humanos en la ESMA, entre ellas la joven sueca Dagmar Hagelin y la dirigente de la guerrilla Montoneros Norma Arrostito. EFE