Cuba aseguró el martes que estaba dispuesta a entregar a las autoridades estadounidenses a una pareja de esa nacionalidad que aparentemente huyó con sus hijos luego de secuestrarlos.
Una declaración de la subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada, indicó que las autoridades cubanas se pusieron en contacto con las del vecino país para "entregar" a los ciudadanos estadounidenses Joshua Michael Hakken, su esposa Sharyn Patricia y sus dos hijos menores.
El comunicado fue enviado a medios de prensa extranjeros en la isla.
"A partir de las informaciones de prensa que asocian al matrimonio Hakken con un caso de secuestro de menores, las autoridades cubanas comunicaron la presencia de estas personas en Cuba", explicó la declaración de la cancillería.
No se informó cuándo se produciría la entrega.
Según el reporte de las autoridades cubanas las cuatro personas –incluyendo a los dos niños– arribaron el domingo 7 de abril a las 3.20 pm a bordo del yate "Salty Paw", de bandera estadounidense.
Los menores fueron identificados como Chase Julian Hakken y Cole Travis Hakken, indicó el comunicado.
Posteriormente, explicó la nota oficial, a primera hora del 8 de abril la cancillería informó a la Sección de Intereses de Estados Unidos en esta capital y al Departamento de Estado en Washington.
"La embarcación llegó a Cuba bajo condiciones climáticas desfavorables para la navegación", manifestó la declaración.
Según las versiones procedentes de Tampa, Florida, la pareja sacó ilegalmente a los menores de 2 y 4 años de edad de la casa de sus abuelos.
La policía del condado Hillsborough (Estados Unidos) recibió información de que la familia Hakken había arribado a la isla, según un comunicado de prensa de esa institución. Los investigadores informaron que colaboran con el FBI y el Departamento de Estado para avanzar en el caso.
El vehículo donde viajaban él, su esposa Sharyn y los dos pequeños varones se encontró la semana pasada abandonado en un estacionamiento en Madeira Beach.
Los menores estaban con sus abuelos luego de que su padre perdiera la custodia al ser arrestado con drogas en Luisiana en 2012. Posteriormente trató de llevárselos de una casa temporal a punta de pistola.
Un reportero de la AP vio a la familia temprano el martes junto a su barco en la Marina Hemingway, al oeste de esta capital.
Un hombre que se parecía a Joshua Michael Hakken, según las fotografías difundidas, gritó: "¡Alto! ¡Quédate lejos!" cuando el reportero acercó, pero la familia parecía interactuar normalmente unos con otros.
Cuba y Estados Unidos no comparten ningún acuerdo de extradición y las relaciones diplomáticas están cortadas desde la década de los 60, cuando se enemistaron tras el triunfo de la revolución.
Durante años fugitivos de Estados Unidos fueron albergados por Cuba, sobre todo en los 60 y 70, pero se trataba de miembros de los Panteras Negras y otros grupos de activistas políticos.
Recientemente, cubanos acusados de fraude al Medicare de Estados Unidos trataron de regresar a la isla para escapar a la justicia de la vecina nación.
Cuba también en varias ocasiones cooperó en la entrega a las autoridades de Estados Unidos de fugitivos con imputaciones criminales.
En la Marina Hemingway, el martes, la familia no mostró señales de conocer el anuncio cubano a su contraparte estadounidense y los cuatro se pasearon por el restaurante al aire libre, mientras agentes de seguridad mantuvieron a periodistas a distancia.
El niño más pequeño estaba sentado en un cochecito y el mayor tomó una banqueta. Una mujer que parecía ser Sharyn Hakken fue vista en la embarcación.
Al anocher del martes, periodistas vieron a Sharyn Hakken salir del muelle de la Marina Hemingway en el asiento trasero de un vehículo del gobierno cubano y trabajadores del atracadero dijeron posteriormente que los cuatro ya no estaban en el lugar.
El canadiense Andrew Zych que estaba en un velero atracado a pasos de distancia de los Hakkens, indicó que la familia había llegado recientemente y todo parecía normal.
"Me gustó la forma en que jugaron con los niños", dijo sorprendido por los acontecimientos en Estados Unidos. /AP
