El Gobierno de Sudán anunció hoy que lanzará próximamente una campaña militar contra los rebeldes de la región de Darfur, en el oeste del país, tras los recientes saqueos perpetrados por esos grupos en la zona.
Los ministros sudaneses de Defensa, general Abdel Rahim Mohamed Husein, y de Interior, Ibrahim Mahmud, visitaron hoy Niala, capital del sur de Darfur, para comprobar los destrozos causados en el lugar por los rebeldes.
El titular de Defensa reconoció la falta de seguridad en Darfur tras los últimos asaltos a camiones y aseguró que ha ordenado a las Fuerzas Armadas que elaboren un plan para proteger las ciudades y mercados, y para castigar a quienes lleven armas.
"La actividad de los insurgentes en el sur de Darfur ha disminuido y apenas permanecen en una estrecha área del este de la zona de Yabal Morra", aseguró Husein en declaraciones a la prensa.
Por su parte, el ministro del Interior dijo que los movimientos rebeldes de Darfur han perdido el respaldo que tenían de Libia tras la muerte del coronel Muamar el Gadafi, y también las simpatías de algunos países occidentales, que no especificó.
"Los insurgentes se han convertido en una carga para la gente después de que perdieran las fuentes de financiación", aseguró Mahmud, que puso de ejemplo los supuestos saqueos e impuestos que imponen los rebeldes en mercados y rutas comerciales.
Asimismo, pidió al Ejército y los ciudadanos que luchen juntos contra los insurgentes, a quienes invitó a participar en un diálogo con el régimen para poner fin al conflicto.
El conflicto de Darfur comenzó en enero de 2003, cuando dos grupos armados se rebelaron contra el Gobierno de Jartum por la situación de pobreza en la que se encontraba sumida esa región.
Desde entonces, unas 300.000 personas han perdido la vida y al menos dos millones y medio más se han visto obligadas a abandonar sus hogares. EFE