El cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier, que participará en el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI, considera que el nuevo papa debería tener una edad entre los 60 y los 67 años.
El purpurado así lo ha manifestado en una entrevista con el diario italiano "La Stampa" publicada hoy, en la que subraya que "el nuevo papa tendrá que estar rodeado de personas provenientes de diferentes ámbitos que trabajen junto a él como los músicos de una orquesta".
"Creo que es necesaria la presencia de alguien que provenga de un lugar en el que la Iglesia es dinámica y es vivaz, en búsqueda de respuestas y puesta a prueba constantemente (…) Puede tratarse de Asia, América Latina y África, pero también existen áreas en América y Europa donde se está registrando este tipo de renacimiento", asegura el purpurado.
Por todo ello, señala que el abanico de posibilidades que existe para la elección del nuevo pontífice es más amplia que en 2005, cuando Benedicto XVI fue elegido papa.
Napier no cree que la renuncia de Benedicto XVI vaya a influir en la elección del nuevo pontífice y señala, por otro lado, que la decisión adoptada por Joseph Ratzinger "ofrecerá muchas posibilidades al futuro papa en el caso de que se encuentre en una situación análoga". EFE