El embajador de Colombia en Perú, Luis Eladio Pérez, afirmó que la presión ejercida por las fuerzas armadas colombianas a los guerrilleros del ELN obligó a liberar a dos peruanos y tres colombianos que tenían secuestrados desde enero, según una entrevista publicada hoy en Lima.
Pérez explicó al diario El Comercio que "se aplicó un método disuasivo que consistió en cercar a guerrilleros y secuestrados para que sintieran la presión de la fuerza pública".
El también exrehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) agregó que "este cerco ocasionó inconvenientes como la escasez de suministro de alimentos".
En estas circunstancias, "los secuestradores del ELN acudieron al llamado de la Cruz Roja Internacional para que liberaran a los rehenes", anotó.
Al cabo de 28 días de secuestro de los trabajadores de la minera canadiense Geo Explorer, "el gobierno colombiano dio todas las facilidades para que se produjera la liberación y para traer sanos y salvos a estos compatriotas peruanos", indicó el embajador colombiano.
Entre los secuestrados estaba también el canadiense Jernoc Wobert, vicepresidente de operaciones de Geo Explorer, y que no fue puesto en libertad con el resto.
Pérez declaró que en los últimos años el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no había cometido secuestros y que "sus extorsiones eran principalmente amenazas de volar oleoductos, redes eléctricas, e infraestructura gasífera".
No obstante, el embajador negó que haya habido algún pago de la minera canadiense para la liberación de sus trabajadores.
Pérez era senador de Colombia en 2001 cuando fue secuestrado por las FARC, para ser canjeados por guerrilleros en prisión, y luego de siete años de duro cautiverio fue liberado en 2008.
"Como el secuestrado que fui puedo decir que cuando estaba en la selva siempre soñé con una operación de rescate militar que nos devolviera a la libertad vivos o muertos", declaró Pérez.
Sin embargo, defendió también el derecho de los secuestrados a preservar sus vidas y conservar la ilusión de volver a reunirse con sus familias.
"En el caso concreto del secuestro que acaba de ocurrir, nuestro gobierno actuó con la mayor prudencia para evitar un desenlace fatal, siempre en el ánimo de no poner en riesgo la vida de los secuestrados", indicó. EFE