El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que teme perder el mercado brasileño del gas boliviano por efecto del desarrollo de las nuevas reservas y “megacampos” que fueron descubiertos en Brasil durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003–2011).
“Brasil ha descubierto megacampos de gas. ¿Qué pasa si de verdad tienen esos megacampos y ya no van a necesitar nuestro gas? Entonces hay que pensar seriamente en otros mercados (…) A veces tengo miedo y preocupación”, afirmó el mandatario en una extensa entrevista con los medios de su gobierno.
Bolivia le vende gas a Brasil en función de un contrato que fenecerá en 2019 sobre la base de los indicadores internacionales de hidrocarburos. Varios expertos en Bolivia han sugerido que Brasil buscará renovar el contrato pero con una reducción de estos precios.
Morales destacó los proyectos de industrialización del gas natural que produce su país, especialmente con iniciativas que se localizan en la zona central de Bolivia, donde está la zona de producción de coca, el principal bastión político del gobernante Movimiento al Socialismo.
“Al margen de industrializar es importante que podamos exportar”, afirmó el jefe de Estado boliviano luego de señalar que los nuevos mercados de Uruguay y Paraguay, que serán abiertos por YPFB, la estatal petrolera boliviana, “no son grandes”.
Bolivia posee 11,2 TCF (trillones de pies cúbicos) de reservas probadas de gas natural, de acuerdo con el más reciente informe de YPFB, publicado en enero de este año. Este indicador le permite al país exportar gas a Brasil y Argentina, sus principales mercados.
Morales afirmó, en tono de conjetura, que si Chile acepta resolver la demanda marítima de su país con una concesión de territorio costero, los beneficios serían para el pueblo chileno.
“No quiero que se me tergiverse (…) Si Chile resuelve el tema del mar, por qué no trabajar en la complementariedad. No somos egoístas”, afirmó Morales luego de explicar que en Chile hay familias que gastan hasta 500 dólares por mes por la provisión de gas cuando en Bolivia este consumo es sólo de tres dólares.
Entre 2000 y 2002, Bolivia y Chile negociaron un enclave territorial con acceso a la costa para la instalación de una planta de gas para la exportación del energético a mercados de ultramar. El proyecto fracasó por la exigencia boliviana de nacionalizar la industria de los hidrocarburos, una de las promesas electorales con las que Morales ganó su primera elección en 2006.
El presidente boliviano, que en 2006 estatizó la industria de los hidrocarburos de Bolivia, afirmó que la búsqueda de nuevos mercados para el gas natural se hará con preferencia entre los países vecinos pero sin descuidar la posibilidad de buscar otras alternativas que no precisó.
Morales dijo que con el gobierno de Perú están desarrollando un proyecto para construcción de un ferrocarril para unir los “megapuertos” que están en Brasil con los del Perú. Dijo que aún faltan muchas mejoras en los puertos peruanos para poder llegar en mejores condiciones a los mercados de Asia con la producción de Suramérica./DPA