Familias de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York emitieron hoy un comunicado de apoyo a la película "Zero Dark Thirty", criticada por algunos sectores por las escenas de tortura que muestra.
La cinta dirigida por Kathryn Bigelow es candidata a ganar un Oscar a mejor película el 24 de febrero.
Narra la caza por parte de una agente de la CIA del terrorista Osama bin Laden, cerebro de los atentados contra Nueva York y apresado y asesinado por un comando de élite del ejército de Estados Unidos en mayo de 2011.
Los familiares apoyan el film y critican a aquellos que se quejan de que justifica la tortura como método efectivo de encontrar y acabar con Bin Laden.
"Como grupo de familias que compartimos un extraño momento de justicia y entusiasmo al ver una película que relata la búsqueda y la muerte de Osama Bin Laden, consideramos muy molesto que algunos de nuestros representantes elegidos desanimen a otras familias del 11-S y al público en general para que no vean esta extraordinaria película", se lee en el comunicado, que hace referencia a la investigación solicitada por tres senadores para ver si la CIA filtró información de la operación.
La película "evoca sentimientos de patriotismo y de perseverancia y honra a nuestros soldados, a nuestro país y a las víctimas", agrega el escrito.
"Creemos que es historia, guste o no, y no se debería intentar reescribirla o censurarla para su corrección política", afirman las familias.
Los familiares de las víctimas defienden el derecho a la libertad de expresión y animan a todos los ciudadanos a ver un film que está consiguiendo muy buenos números en la taquilla.
La directora de la película, Kathryn Bigelow, defiende su trabajo y las escenas en las que agentes de la CIA torturan a prisioneros.
"Los que trabajamos en el sector artístico sabemos que la representación no es aprobación", escribió Bigelow en un reciente ensayo en el diario "Los Angeles Times".
La película, que podría ganar el Oscar, ha despertado el debate sobre los métodos para que los prisioneros aporten la información buscada.
Algunos aplauden porque el film muestra que esas prácticas (ahora ilegales) son vitales en la lucha contra el terrorismo. Y los críticos dicen que la cinta justifica esos métodos.
La propia Bigelow se presenta como pacifista y contraria a la tortura, pero asegura que esas escenas eran necesarias para contar en la pantalla toda la historia.
"Me pregunto si los sentimientos expresados sobre la película podrían ser dirigidos más acertadamente a aquellos que ordenaron esas políticas en Estados Unidos", pidió Bigelow.
También hay polémica por la adecuación a la realidad de la caza de Bin Laden, asesinado en Afganistán por un comando especial del ejército de los Estados Unidos en mayo de 2011, diez años después de convertirse en el enemigo público número uno del país tras los atentados del 11-S de 2001 en Nueva York.
Tres senadores han abierto una investigación para saber si la CIA filtró documentos a Bigelow. El director interino de la CIA asegura que lo que se ve en pantalla no se corresponde con la realidad de la operación. /DPA
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