La fiscalía italiana negó este martes informes de prensa que aseguraban que se había abierto una investigación contra dos parlamentarios del partido de Silvio Berlusconi, lo que hubiese significado el primer escándalo en torno al Parlamento recientemente elegido.
Los informes se referían a los congresistas Antonio Razzi y Domenico Scilipoti, quienes se pasaron en 2010 de la oposición centro-izquierdista a la fracción que respaldaba el gobierno liderado por Berlusconi, en el marco de un crucial voto de confianza.
Tras la decisión de ambos parlamentarios, el ex líder de su agrupación, Antonio Di Pietro, que guarda una fuerte enemistad política con Berlusconi, denunció a ambos rerpresentantes ante autoridades policiales.
Si bien la fiscalía dijo estar evaluando el caso, negó haber abierto oficialmente investigaciones contra los parlamentarios.
Razzi rechazó las acusaciones: "No recibí ni un solo centavo .La única cosa que obtuve a cambio fue un abrazo y la amistad del presidente Berlusconi, algo que no recibí estando con Di Pietro", según palabras pronunciadas ante a radio Radicale.
Los escándalos de este tipo no son poco frecuentes en la esfera política italiana. La semana pasada se inició una investigación después de que un ex parlamentario asegurara que le habían ofrecido 3 millones de euros (4 millones de dólares) por dejar de respaldar al gobierno en momentos en los que la fracción de Berlusconi conformaba la oposición.
La indignación que desata la corrupción en el país fue una de las causas que derivaron en la gran victoria electoral del movimiento de Cinco Estrellas, agrupación encabezada por el cómico Beppe Grillo que obtuvo el 25 por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias. /DPA