Aunque no fue un regreso lleno de gloria para el modisto gibraltareño John Galliano, la Semana de la Moda de Nueva York le ofreció una oportunidad de redención gracias al debut de una colección que diseñó junto con Oscar de la Renta.
Galliano, ex jefe de diseñadores de Christian Dior que fue despedido en 2011 por hacer comentarios antisemitas, recibió una rama de olivo de parte de De la Renta, quien lo invitó en enero a ser su "diseñador residente", lo que le permitió volver a trabajar para una gran marca de ropa.
"Estoy agradecido a Oscar de una manera que no puedo expresar en palabras por invitarme a pasar tiempo con él en el entorno familiar de un estudio de diseño", dijo Galliano en enero a la revista "Vogue". "Su apoyo y fe en mí no tiene más pretensiones".
De la Renta decidió invitar a Galliano por mediación de su amiga mutua Anna Wintour, la influyente editora de la edición estadounidense de "Vogue", según dijo De la Renta a la revista neoyorquina.
"Pienso que John es uno de los hombres más talentosos que he visto nunca", comentó De la Renta. "Creo que todo el mundo se merece una segunda oportunidad, especialmente alguien tan talentoso como John".
Los críticos consideraron muy enriquecedora la colaboración entre ambos en la Semana de la Moda, durante la cual Galliano no se ha dejado ver públicamente. El "New York Times" la consideró como una pintura creada por dos artistas con visiones estéticas completamente diferentes.
"Creo que la única similitud entre John y yo es que ambos amamos lo que hacemos", aseguró De la Renta. "Creo que estamos aprendiendo uno del otro. Me gusta escuchar lo que él piensa que hay que cambiar y mejorar en cada pieza de lo que estamos mostrando en la colección".
La invitación a Galliano generó de inmediato rumores sobre una posible retirada de De la Renta y la eventual designación del británico como su sucesor. Pero De la Renta quitó alas a estas versiones el miércoles en Nueva York, cuando dijo que Galliano se iba al día siguiente a Londres para negociar un posible puesto como profesor.
Aunque la colaboración con De la Renta fue breve, es el primer paso de Galliano para volver al mundo de la moda tras sus desastrosa partida por los comentarios antisemitas combinados con un supuesto abuso de drogas y alcohol.
El escándalo comenzó en febrero de 2011, cuando el diseñador fue arrestado en París por insultar a una pareja judía en un bar de la capital francesa. Pero su hundimiento llegó con la difusión de un video anterior hecho con un teléfono móvil en el que Galliano, borracho, declaraba su amor por Hitler en el miso lugar, la cafetería "La Perle". Dior lo echó tras conocerse la "odiosa" grabación.
En su juicio en junio de 2011, Galliano admitió que era adicto al alcohol, el valium y otras píldoras para dormir, y dijo que no recordaba sus declaraciones antisemitas. "En este video veo a alguien que necesita ayuda", comentó entonces. "Este hombre no es John Galliano. Es el cascarón de John Galliano, alguien que ha sido empujado al límite". La corte lo encontró culpable de un delito de odio religioso y le aplicó una multa en suspenso de 6.000 euros.
En los últimos dos años, el diseñador ha estado recuperándose de sus adicciones, según declaró a "Women’s Wear" en enero. "Durante muchos años antes de estar sobrio, descendí a la locura de la enfermedad", indicó. "Decía y hacía cosas que herían a los demás, en especial de la comunidad judía. He expresado mi tristeza a nivel privado y público por el dolor que causé, y sigo haciéndolo”.
Pese a ello, su reaparición en la Semana de la Moda de Nueva York
recibió también críticas. Una foto del "New Yok Post" generó mucha polémica, pues aparece vestido de una manera similar a los judíos ortodoxos. El medio lo acusó de burlarse de la comunidad por llevar un abrigo largo, rizos en el pelo y un sombrero.
Sin embargo, la Liga Antidifamación, una organización judía, salió en su defensa, alegando que no lleva la ropa típica de la comunidad jasídica. "El jasidismo no viste sombreros fedora, pantalones a rayas, chaquetas azules o una corbata con nudo ascot", dijo Abraham Foxman, director nacional de la Liga. "Es John Galliano como John Galliano. Siempre viste de manera excéntrica y lleva el pelo largo".
Galliano, que trabajó para Dior desde 1996 hasta su dimisión y anteriormente fue jefe de diseñadores de Givenchy, ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, entre ellos cuatro veces el de Diseñador del Año en Reino Unido./DPA