El Gobierno de Gambia introdujo hoy su nueva semana laboral de cuatro días para los empleados de la administración pública, que pasarán a trabajar de lunes a jueves para permitir que los viernes la población, mayoritariamente musulmana, pueda dedicar la jornada al rezo.
Según informa el periódico digital senegalés "Seneweb.com", la nueva norma obedece a un decreto firmado la semana pasada por el presidente del país, Yahya Jammeh, que dicta que "el viernes es desde ahora un día de descanso y de oración junto con el sábado y el domingo".
El mismo decreto fija los horarios laborales en la administración pública, de las 08.00 a las 18.00, del lunes al jueves.
La norma permite sin embargo la posibilidad de que las escuelas, los bancos y otras instituciones abran sus puertas el sábado para compensar las horas perdidas del viernes si así lo desean.
Con esta medida, el mandatario gambiano pretende dejar más tiempo libre a sus compatriotas para que lo dediquen "a la oración y las actividades sociales", así como impulsar la vuelta a la economía agrícola.
"Debemos producir lo que consumimos y consumir lo que estamos produciendo para que esta sea una nación sana y próspera", concreta la norma.
Jammeh llegó al poder en 1994 tras un golpe de Estado, y fue elegido presidente dos años después, en septiembre de 1996, en unas elecciones que recibieron multitud de críticas.
Desde entonces, logró renovar su mandato en varias ocasiones, tachadas de fraude por la oposición.
Gambia es un país de cerca de 11.300 kilómetros cuadrados y alrededor de 1,7 millones de habitantes que, pese a estar rodeado por Senegal, tiene una pequeña salida al Océano Atlántico. EFE