El gobierno colombiano calificó hoy de "señal de debilidad" los ataques atribuidos a las FARC tras una tregua unilateral que el grupo guerrillero finalizó este domingo.
"Cualquier tipo de acción de parte de la guerrilla en este momento es una gran muestra de cobardía y una señal de gran debilidad", dijo el ministro del Interior, Fernando Carrillo.
"Lo importante es que la acción de la fuerza pública sigue con todo, tal y como lo anuncio el presidente Juan Manuel Santos", agregó el funcionario.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron una tregua entre el 20 de noviembre y el 20 de enero en el marco del proceso de paz que protagoniza con el gobierno en Cuba.
Tras el final del cese de hostilidades se han presentado varios ataques atribuidos por autoridades de diversas regiones a las FARC.
Un atentado con explosivos rompió hoy un oleoducto a corta distancia del municipio de Orito, en el departamento de Putumayo (sur), lo que produjo el derrame de una cantidad indeterminada de petróleo y un incendio de medianas proporciones que fue controlado por los bomberos.
Los primeros ataques tras el final de la tregua se produjeron en Putumayo el domingo. Un artefacto explosivo fue activado contra una torre de transmisión eléctrica, lo que dejó sin luz a más de 100.000 habitantes de Orito, La Hormiga y San Miguel, poblaciones próximas a la frontera con Ecuador.
La Policía Nacional también reportó un hostigamiento de presuntos miembros de las FARC contra un helicóptero de esa institución en el municipio de Jambaló, en el departamento de Cauca (suroeste), que no dejó muertos ni heridos.
Asimismo, portavoces policiales han reportado hostigamientos guerrilleros contra comisarías de pueblos de los departamentos de Nariño (suroeste) y Norte de Santander (noreste), que han dejado por lo menos tres uniformados heridos.
La tregua unilateral había sido anunciada el 19 de noviembre en La Habana, cuando el proceso de paz entre el gobierno y las FARC, instalado el 18 de octubre en Oslo, se trasladó a la capital cubana.
El jefe del equipo negociador de las FARC en La Habana, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", confirmó el domingo el fin del cese el fuego unilateral de dos meses y le pidió al gobierno una vez más considerar un cese al fuego bilateral o al menos un tratado para la "regularización" del conflicto.
Santos ha reiterado en las últimas semanas que su gobierno solamente aceptará una tregua bilateral cuando el proceso de paz arroje resultados concretos y que la orden a la fuerza pública es intensificar la ofensiva contra las FARC.
Un informe presentado el sábado pasado por la Defensoría del Pueblo de Colombia señaló que las FARC protagonizaron 57 acciones violentas entre el 20 de noviembre y el 17 de enero.