El Gobierno iraquí ha decidido posponer por un periodo máximo de seis meses las elecciones en las provincias de mayoría suní de Al Anbar (oeste) y de Nínive (norte), escenario de protestas y donde han sido asesinados cuatro candidatos en la última semana.
La televisión oficial Al Iraqiya explicó que el Ejecutivo retrasó los comicios para elegir los Consejos Provinciales en Al Anbar y Nínive "por las circunstancias de seguridad".
En un principio, estaba previsto que las elecciones se celebraran el 20 de abril en todas las provincias iraquíes, excepto las tres de la región autónoma del Kurdistán de Irak.
La semana pasada, grupos armados asesinaron a cuatro candidatos en Nínive y Al Anbar, y varios aspirantes recibieron amenazas de muerte de desconocidos.
En la actualidad, el país vive una crisis política originada por las protestas de suníes en varias provincias, entre ellas Al Anbar y Nínive.
En su pulso contra el Gobierno del primer ministro, el chií Nuri al Maliki, los suníes exigen la liberación de presos, corregir el proceso político, enmendar la ley antiterrorista y alcanzar un equilibrio en las instituciones del Estado.
La coalición opositora Al Iraqiya, integrada por chiíes y suníes, apoya esas protestas y en febrero decidió boicotear las reuniones del Gobierno de unidad nacional, donde ocupaba ocho carteras, en señal de solidaridad. EFE