El Gobierno de Paraguay, que no tiene relaciones con Venezuela desde junio pasado, abogó hoy por el cumplimiento de la Constitución venezolana en lo que tiene que ver con la investidura presidencial y criticó ciertas "interpretaciones", sin mencionar al Gobierno de ese país.
"Nosotros creemos que debe cumplirse la Constitución Nacional de Venezuela, que es clara al respecto y hay interpretaciones que por supuesto no compartimos", dijo el canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, en alusión a la ausencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el día de su investidura.
Fernández Estigarribia habló en esos términos luego de una reunión con el mandatario paraguayo, Federico Franco, quien asumió la Presidencia el 22 de junio pasado tras la destitución de Fernando Lugo en un juicio político en el Senado, figura contemplada en la Constitución de este país.
La destitución de Lugo provocó la suspensión de Paraguay del Mercosur y la Unasur, así como el retiro del embajador paraguayo en Caracas y del venezolano en Asunción.
En alusión a la postura paraguaya sobre la investidura presidencial en Venezuela, el canciller dijo que aguardarán la posición que adopte la Organización de Estados Americanos (OEA), que, según recordó Fernández Estigarribia, también cuenta con una carta democrática.
El canciller tampoco descartó la posibilidad de pedir al Mercosur y la Unasur que se expidan sobre la coyuntura política venezolana, según se hace eco la agencia pública IP Paraguay.
La Constitución venezolana establece que el 10 de enero el presidente electo debe jurar el cargo ante la Asamblea Nacional, pero Chávez, que convalece en La Habana tras ser operado debido al cáncer que padece, fue autorizado por el Poder Legislativo a hacerlo más adelante, cuando su salud se lo permita.
El Tribunal Supremo de Venezuela dictaminó el miércoles que no es necesario una nueva toma de posesión porque Chávez es un gobernante "reelecto", mientras que la oposición venezolana considera que si hoy no asume el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, en lugar del mandatario electo, se producirá "una grave violación al orden constitucional".
El Gobierno de Venezuela sostiene que la destitución de Lugo fue ilegal y por ende no reconoce la administración de Franco, quien, a su vez, declaró el 4 de julio último "persona non grata" al embajador de Venezuela en Asunción, José F. Javier Arrúe de Pablo, y al entonces canciller venezolano, el hoy vicepresidente Nicolás Maduro, por las supuestas "graves evidencias" de injerencia en la crisis paraguaya.
El vicecanciller uruguayo, Roberto Conde, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur, consideró hoy "equivocado" comparar la destitución de Lugo con la ausencia de Chávez en el día de su investidura y descartó que Uruguay vaya a promover en esta ocasión la aplicación de la cláusula democrática del bloque regional.
El Mercosur y la Unasur invocaron sus respectivas cláusulas democráticas para suspender a Paraguay el 29 de junio pasado, al considerar que con la destitución de Lugo se produjo un "quiebre democrático" en el país, porque a su juicio no tuvo derecho a la debida defensa en el juicio político.
Lugo asiste hoy en Caracas a los actos de respaldo a Chávez en el día en que debía asumir. EFE