Casi 25.000 griegos que transfirieron grandes sumas al extranjero entre 2009 y 2011 deberán presentarse ante las autoridades fiscales de su país para explicar de dónde provienen los fondos y abonar retroactivamente las cargas impositivas correspondientes, informaron medios locales.
La fuente, el periódico "To Vima", estima que la cifra en cuestión asciende en total a casi 7.000 millones de euros.
Los titulares de las cuentas ya fueron citados y deberán presentarse ante las autoridades correspondientes en los próximos 20 días. En caso de no poder justificar la procedencia de los fondos, deberán comparecer ante la justicia o abonar las multas correspondientes.
Según el periódico, el gobierno nacional espera recaudar hasta 2.500 millones de euros, una suma que supera los ingresos que generará este año la última reforma impositiva./DPA
(KC)