Siete miembros de una familia francesa, tres adultos y cuatro niños, fueron secuestrados en el norte de Camerún, a unos kilómetros de la frontera nigeriana, confirmó hoy el presidente francés, François Hollande, durante una visita de Estado a Grecia.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, dijo en París que el secuestro probablemente fue obra del grupo extremista nigeriano Boko Haram. Se calcula que esta organización, que pretende imponer en Nigeria la "sharía" (ley islámica), ha matado a más de 1.400 personas desde 2009.
Los franceses fueron secuestrados en la mañana del martes en el norte de Camerún, próximo a la frontera con Nigeria, razón por la cual las autoridades francesas creen que "la secta Boko Haram" está detrás del secuestro.
Fabius indicó que Francia ha establecido contactos con las autoridades nigerianas y camerunesas para resolver el caso "con un máximo de discreción y determinación".
Hollande dijo a un canal televisivo que los siete rehenes forman parte de una misma familia que reside en la capital de Camerún, Yaoundé, donde los padres trabajaban para una "gran compañía energética". Según el presidente francés, la familia fue secuestrada cuando hacía una excursión turística en el norte de Camerún.
El embajador de Francia en Yaoundé, Bruno Gain, dijo que hasta el momento nadie ha exigido un rescate por la puesta en libertad de la familia francesa.
Según la emisora de radio francesa RFI, la familia fue secuestrada en la población de Dadanga, a menos de diez kilómetros de la frontera con Nigeria, y llevada a este país, feudo de Boko Haram.
Una rama de este grupo, Ansaru, se había atribuido el pasado fin de semana el secuestro de siete trabajadores de una oficina de una empresa dedicada a la construcción en el noreste de Nigeria. Ansaru también reivindicó el secuestro de un francés en Nigeria el pasado diciembre, cerca de la frontera con Níger.
El ataque se produce en el segundo mes de la intervención militar francesa contra insurgentes islamistas en Mali. Los grupos rebeldes ya habían amenazado con tomar represalias, por lo que los ciudadanos franceses son considerados especialmente vulnerables en la zona. /DPA
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