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Masiva despedida a Chávez: "Daría mi vida para que vuelva"

Jueves, 14 de marzo de 2013 a las 07:30 pm
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En medio de un clima festivo y colorido, una marea de gente acompañó en caravana el traslado del cuerpo del fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) durante unos 18 kilómetros, desde la Academia Militar hasta el Cuartel de La Montaña 4 de febrero.

"Es el redentor de los pueblos. Liberó la conciencia. Que descanse al lado de Bolívar. No hay tristeza por su partida, hay ganas de luchar. Daría mi vida para que Chávez vuelva, pero estoy contento", dijo a la agencia dpa Leonel Barica, un ingeniero en sistemas de 26 años que esperó más de dos horas en Plaza Venezuela para ver el paso del cortejo fúnebre.

El cuerpo del ex mandatario fue traslado por segunda vez desde que falleció el 5 de marzo en el Hospital Militar. Desde allí lo habían llevado en caravana hasta la Academia Militar, donde fue velado durante nueve días a cajón abierto hasta la madrugada de hoy.

Una carroza fúnebre recorrió las calles de Caracas en medio de un fuerte operativo de seguridad, mientras la gente se agolpaba al costado del camino para saludar a su líder. Arropados con banderas, gorros y brazaletes, cantaban y gritaban: "¡Hasta la victoria, mi comandante!", "Chávez, el pueblo nunca te olvidará".

"Chávez devolvió la dignidad por la patria", dijo Barica, que luego mostró con orgullo un tatuaje en su espalda con el dibujo de Venezuela.

El cielo estuvo nublado pero el calor igual se hizo sentir. En las plazas activaron los regadores para que la gente se refrescara a la espera de la carroza. Mientras, los chavistas recordaron anécdotas e imaginaron escenarios.

"Cristo llamó al Che Guevara y a Simón Bolívar para decirles que ya era hora de que Chávez subiera a descansar. Ellos dijeron que sí pero con una condición: que eligiera un papa de un país socialista de América Latina", dijo a la agencia dpa Feliz Rodríguez, un empleado público de 63 años.

Por ahora, el ex mandatario reposará en el Museo Histórico de la Revolución, en el popular barrio 23 de Enero. Desde allí, en el oeste de Caracas, Chávez comandó el fallido golpe de Estado el 4 de febrero de 1992.

"Estamos orgullosos de que nuestro comandante esté con nosotros", dijo Ornella Guzmán, una vecina de 34 años que pasó el día esperando la llegada de su fallecido líder.

El cuerpo de Chávez estará allí al menos hasta que se creen las condiciones constitucionales para llevarlo al Panteón Nacional, tal como pretende el oficialismo y el pueblo chavista. Para esto deberá modificarse la Constitución, ratificada luego en referéndum, ya que un cuerpo solo puede llegar allí tras 25 años del fallecimiento.

"Debería estar con sus hermanos, con Simón Bolívar en el Panteón. Chávez hizo todo por los venezolanos y por el mundo", dijo Rodríguez, para quien el fallecido ex presidente "va a ayudar la pueblo desde arriba, estará en la luna, en las estrellas, en el sol".

A su lado, Jorge Bernal, de 50 años, sostuvo que "lo que decida la familia de Chávez y el alto mando militar va ser bien aceptado por el pueblo", respecto del destino del cuerpo, que aún no se sabe si podrá ser embalsamado, según indicó el gobierno venezolano.

"El pueblo está disciplinado y dispuesto a obedecer las órdenes. Chávez ha sembrado en nosotros y ahora yo soy Chávez, todos somos Chávez", dijo Valentina Álvarez, de 45 años.

Daniel Veronese, un actuario de 55 años, contó que llegó hasta la peregrinación con un objetivo: "Vine a encontrarme con la energía del pueblo glorioso que ruge para decirle al mundo y a los opresores que nos han humillados que ¡somos libres y soberanos!".

El día fue declarado feriado por el gobierno. Las calles aledañas a la actividad de despedida permanecieron desiertas. El metro, que fue gratuito, tuvo sus vagones cargados en las estaciones cercanas a la caravana del adiós, que estuvo signado por un ambiente alegre.

"Esta es la unión del pueblo, que está feliz. Chávez ya cumplió su misión en este mundo: impregnarnos de conciencia", dijo Veronese, que añadió: "Su ausencia física ya no es importante, quedó el espíritu. Al morirse explotaron sus ideales. La diferencia con Cristo es que eso era religioso y esto es político: es el socialismo lo que va a explotar en todo el mundo". /DPA