El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, confirmó la muerte de un ciudadano británico durante el ataque terrorista a una planta de gas en el sur de Argelia, aunque no pudo afirmar el número de ciudadanos que permanecen secuestrados, informan hoy medios australianos.
"Tristemente puedo confirmar la muerte de un ciudadano británico, pero, por el momento, no puedo confirmar el número exacto de rehenes", declaró Hague ayer en Sídney, informa hoy la agencia de noticias australiana.
El ciudadano británico es uno de los dos extranjeros que murieron en el ataque, en el que otras seis personas resultaron heridas y se capturaron a un número indeterminado de rehenes que oscila entre las 20, que cita la agencia oficial argelina, y las 41 que reivindica el grupo islamista "Firmantes con Sangre", presunto autor del ataque.
Además, el titular de exteriores británico pidió cautela a la hora de vincular el asalto sufrido en unas instalaciones de tratamiento de gas operadas por varias compañías, entre ellas British Petroleum (BP), con la situación de conflicto armado que sufre la vecina Mali.
Varios medios han informado de que el ataque responde a la decisión de Argelia de permitir que Francia utilice su espacio aéreo para luchar contra los islamistas en Mali, país en el que las fuerzas galas se enfrentan a militantes vinculados con Al Qaeda desde la semana pasada.
"Generalmente las operaciones de este tipo se demoran más tiempo en planificar", declaró hoy Hague tras dar un discurso en el Centro de Investigación Menzies en Sídney.
"Cualquiera sea la excusa que utilicen los terroristas, no hay razón" para justificar el asesinato "a sangre fría de gente que va a hacer negocios", agregó Hague, quien participará mañana en la ciudad de Perth en una reunión ministerial anual entre Australia y el Reino Unido. /EFE