Un millón de personas se quedaron hoy sin agua en Santiago de Chile, debido a los aludes cordilleranos que afectaron la capital, pocos días ants de recibir la Cumbre Celac-UE.
"Este corte nos deja en una situación un poco delicada en salud. Los hospitales tienen reservas hídricas para dos días", alertó incluso el ministro del sector, Jaime Mañalich.
La crisis, que obligó a cerrar empresas, colegios y municipios, motivó el despliegue de miles de policías y militares. Incluso los carros lanzaguas de Carabineros distribuyeron agua en varias comunas.
Miles de ciudadanos, ante el inesperado corte del suministro, salieron a comprar agua embotellada, que se agotó rápidamente.
La empresa privada Aguas Andinas, que abastece casi toda la capital, anunció que el problema será resuelto en la madrugada de este miércoles, si no hay nuevos aludes o complicaciones.
Varios opositores protestaron por la supuesta falta de inversiones en la infraestructura necesaria para evitar estos eventos o tener mayores reservas.
La crisis ocurre en la antesala de que la capital reciba delegaciones de 60 países, con la presencia de 45 jefes de Estado y gobierno, que participarán los 26 y 27 de enero en la Cumbre Celac-UE.