EFE
La aviación rusa lanzó un total 182 ataques en la últimas 24 horas contra posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria en los que murieron unos 130 yihadistas, declaró hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según el portavoz de esa cartera, el general Ígor Konashénkov, los ataques aéreos se centraron contra una región fortificada del EI en la ribera oriental de Éufrates, junto a la ciudad de Mayadin, en la que los yihadistas se ocultaban en gran número y tenían depósitos de proyectiles de artillería.
En la misión participaron cuatro bombarderos Su-34, que destruyeron cuatro carros de combate, tres blindados artillados, dos lanzamisiles de bocas múltiples y nueve todoterrenos con ametralladores pesadas.
Konashénkov afirmó que en el primer bombardeo los yihadistas perdieron más de 50 hombres y cerca de otros 30 quedaron bloqueados en la red de túneles del sistema de fortificaciones.
"Cuarenta minutos más tarde un S-34 asestó un nuevo ataque en el que murieron otros 20 yihadistas que habían acudido a socorrer a los heridos", indicó.
El portavoz castrense agregó que la aviación rusa mató a otros 34 guerrilleros del EI junto a la localidad de Hatla, en la provincia de Deir al Zur.
Según el militar, se trataba de "tres grupos de terroristas que habían llegado desde Irak en calidad de refuerzos".
La aviación rusa sufrió hoy la pérdida de un bombardero Su-24, que se estrelló al salirse de la pista cuando rodaba para despegar de la base aérea siria de Jmeimim, en la provincia de Lakatia.
En el accidente, que de acuerdo con un comunicado de Defensa pudo haberse producido por un desperfecto técnico, murieron los dos pilotos del avión.
La base de Jmeimim acoge desde septiembre de 2015 una agrupación aérea rusa, que ayuda al Ejército sirio en su campaña militar contra los yihadistas.
2017-10-10