El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró hoy su postura de oposición a una operación militar contra Siria e instó a la pronta convocatoria de la planeada conferencia en Ginebra para tratar el conflicto en el país árabe.
"No hay una solución militar", dijo Ban ante los jefes de Estado y de gobierno que asisten a la cumbre del G20 en San Petersburgo, según un manuscrito del discurso difundido en Nueva York. Asimismo rechaza el envío de armas a las partes en conflicto.
En tanto, indicó que en la conferencia sobre Siria, a celebrarse en Ginebra en una fecha aún no fijada, se deben hallar soluciones políticas al conflicto.
Junto con el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, tiene previsto hablar sobre el tema durante la cumbre del G20 con "la mayor cantidad de jefes de Estado y de gobierno posible", dijo un portavoz de Ban.
Brahimi viajó hoy por pedido de Ban a la cumbre. En la reunión en San Petersburgo ambos quieren pedir a la comunidad internacional unos 4.400 millones de dólares para ayuda humanitaria adicional.
Asimismo, Ban respalda el llamado del papa Francisco al diálogo así como la convocatoria a ayunar y orar el sábado por la paz en Siria. "Ese tipo de gestos pueden representar una contribución importante y de gran ayuda", indicó.
Por su parte, la secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, viajó a Siria, donde tiene previsto reunirse con funcionarios sirios y empleados de Naciones Unidas, indicó un portavoz de la organización mundial.
Amos dará el viernes una conferencia de prensa para informar sobre su viaje. En Siria trabajan más de 1.000 personas para Naciones Unidas. /DPA