BBC MUNDO
El gobierno de Estados Unidos confirmó este miércoles la autenticidad del video difundido por el grupo yihadista Estado Islámico (EI, antes conocido como ISIS) en el que el periodista estadounidense James Foley es decapitado a manos de un militante de la organización.
Foley, de 40 años, fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre de 2012 mientras se encontraba en la nación árabe cubriendo como reportero el levantamiento contra el gobierno de Bashar al Asad para varios medios extranjeros.
En el video de unos cinco minutos de duración dado a conocer el martes y cuyo título es "Un mensaje para Estados Unidos", se puede ver a Foley con un traje naranja, arrodillado y con las manos en la espalda junto a un militante enmascarado vestido de negro.
Este último, hablando con acento británico, dice que la muerte del periodista es el resultado directo de los bombardeos de Estados Unidos contra blancos de EI en Irak.
"Obama autoriza operaciones militares contra el Estado Islámico situando a EE.UU. sobre un terreno movedizo que lleva a un nuevo frente de guerra contra los musulmanes", asegura el presunto militante.
A continuación la cámara enfoca a quien es identificado como James Foley, quien hace un llamado "a mis amigos, mi familia y mis seres queridos a levantarse contra mis verdaderos asesinos: el gobierno de EE.UU."
Luego se ve cómo el hombre es decapitado por el militante encapuchado.
Al final del video aparece una imagen supuestamente del periodista estadounidense Steven Sotloff, quien fue secuestrado en Siria a mediados de 2013, y se asegura que la vida del reportero "depende de la próxima decisión de Obama".
El presidente Barack Obama hizo una breve declaración este miércoles desde Martha’s Vineyard, donde se encuentra de vacaciones, en la que expresó enfáticamente su rechazo por lo sucedido con Foley, diciendo que tiene "el corazón roto" y que está en contacto con su familia.
Secuestrado en 2012
La confirmación de la muerte del periodista fue un duro golpe para sus familiares y amigos, quienes pocas semanas después de su desaparición en noviembre de 2012 habían iniciado una campaña para pedir su liberación.
Según explicaban en la página FreeJamesFoley.org -retirada el miércoles-, Foley, cuya familia reside en Rochester, New Hampshire, es el mayor de cinco hermanos y llevaba cinco años informando desde Medio Oriente.
En el momento de su secuestro, el periodista estaba trabajando como reportero independiente para el medio informativo con sede en BostonGlobalPost y para la agencia de noticias francesa Agence France-Presse(AFP).
Según varios testimonios, Foley fue capturado el 22 de noviembre de 2012 cerca de la ciudad de Taftanaz, en el norte de Siria, por varios individuos armados que poco después liberaron al conductor de su vehículo y a su intérprete.
Hasta hace unos meses se pensaba que Foley estaba siendo retenido por fuerzas afines al gobierno de Bashar al Asad. No está claro ni cómo llegó el periodista a manos de EI ni desde hace cuánto tiempo estaba en su poder.
En los días posteriores a su desaparición, su familia había pedido mantener la discreción sobre su secuestro, con la esperanza de que ello facilitara su liberación. Pasado mes y medio del secuestro, decidieron hacer pública la información del mismo.
"Queremos que Jim vuelva a casa sano y salvo o por lo menos necesitamos hablar con él para saber que está bien", declaró en ese momento John Foley, padre del reportero.
"Jim es un periodista objetivo y pedimos que sea liberado indemne. A las personas que lo retienen les pedimos por favor que nos contacten para poder actuar conjuntamente por su liberación", agregó Foley, según informó la agencia AFP.
"Amable, amistoso y valiente"
En 2011 James Foley había trabajado como corresponsal en Afganistán para el periódico dependiente del Departamento de Defensa de EE.UU. Stars and Stripes.
Además, ese mismo año pasó seis semanas detenido en Libia por fuerzas del régimen de Muamar Gadafi junto a otros periodistas. En ese momento estaba trabajando en la nación africana para el GlobalPost.
Foley compartió sus días de cautividad en Libia junto a la periodista estadounidense Clare Morgana Gillis, quien en 2013 escribió una emotiva carta abierta en la que pedía la liberación del reportero, al que describía como alguien que "ve la bondad en casi todo y en casi todo el mundo" y como "un gran motivador".
En la misiva Gillis explicaba cómo Foley había organizado campañas para recaudar fondos para los familiares de uno de sus compañeros de profesión de origen sudafricano que había muerto en la misma emboscada en Libia en la que él había sido capturado y para comprar una ambulancia para un hospital de la ciudad siria de Aleppo en el que había pasado varias semanas documentando el arduo trabajo de los médicos del centro que debían salvar vidas con muy pocos medios.
La periodista aseguraba en la carta que la cautividad es "el estado más violentamente opuesto" a la naturaleza de Foley, del que decía era "amable, amistoso, valiente" y alguien que cae bien a todo el mundo "por su buen humor" y su cercanía.
Este martes el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con base en Nueva York, aseguró que hay unos 20 periodistas desaparecidos en Siria.
Según la agencia de noticias AP, en su informe anual el CPJ explica que esos reporteros están en manos de grupos extremistas que amenazan con matarlos o de grupos criminales que buscan un rescate.
El CPJ señala que muchos medios no informan del secuestro de sus periodistas con la esperanza de que la falta de publicidad de esos casos ayude a que sean liberados.