La canciller alemana Angela Merkel inauguró hoy en Berlín el centro de documentación "Huidas, Expulsiones y Reconciliación", un proyecto que quiere arrojar luz sobre los refugiados alemanes que debieron abandonar el Este de Europa tras el final de la II Guerra Mundial
El centro, que cuenta con un total de 3.000 metros cuadrados, se erige como "señal visible en recuerdo al sufrimiento de más de 14 millones de alemanes que perdieron su hogar en el este de Europa" al concluir la contienda, explicó Merkel.
Una exposición permanente ayudará a contextualizar históricamente las huidas y expulsiones ocurridas durante los últimos meses de la guerra y cuando, al finalizar ésta, Polonia desplazó sus fronteras hacia occidente ocupando antiguo territorio alemán, explicó Merkel.
En su intervención en el acto de apertura, al que también asistió el ministro de Cultura, Bernd Neumann, la canciller aseguró que "era una necesidad desde la honradez y la humanidad recordar también el camino de los refugiados alemanes".
La muestra, que ocupa la mayor parte de un edificio que también cuenta con una amplia biblioteca y una videoteca, recuerda también a las víctimas del terror stalinista en la Unión Soviética.
"Sin el Nacionalsocialismo y su expansión política nada de esto habría ocurrido", señaló la canciller alemana, quien añadió que "no se debe poner en cuestión el sufrimiento de ninguna persona".
El proyecto ha estado salpicado por la polémica desde sus inicios, hace ya más de una década, hasta que la Asociación de Desplazados Alemanes (BdV) y los líderes parlamentarios de la coalición de Gobierno llegaron a un acuerdo sobre la dirección de la fundación.
En un principio se barajó el nombre de la entonces diputada cristianodemócrata y presidenta de BdV, Erika Steinbach, para formar parte de la dirección del centro, una candidatura que vetó el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle.
Westerwelle rechazó a Steinbach al considerar que podría generar irritación en las relaciones con Polonia, ya que muchos allí la consideran como una representante del revanchismo y el revisionismo histórico.
Steinbach renunció finalmente a formar parte del equipo de dirección a cambio de una serie de concesiones: la BdV contaría con seis representantes en la cúpula del centro, en vez de los tres inicialmente previstos, y el área de exposición contaría con 1.000 metros cuadrados más./EFE
Martes 11/06/13
(RB)