En medio de fuertes medidas de seguridad y con una cruenta guerra civil como telón de fondo comenzaron hoy las elecciones presidenciales en Siria, en las que el presidente Bashar al Assad, en el poder desde el año 2000, aspira a un tercer mandato.
La televisión siria mostró en la mañana imágenes de seguidores de Al Assad enarbolando retratos del jefe de Estado frente a los locales de votación.
Las elecciones solo se llevan a cabo en los lugares donde las tropas del gobierno controlan la situación, es decir, en la capital, Damasco, en la región costera y en las grandes ciudades del país.
Al Assad se enfrenta por primera vez a contrincantes en estos comicios, pero sus dos rivales, el diputado comunista Maher al Hayar y el ex ministro de Estado Hassan al Nuri, son figuras poco conocidas a quienes no se otorga ninguna perspectiva de triunfo.
Los opositores más destacados están virtualmente excluidos de las elecciones porque la mayoría de ellos participan en la lucha contra el régimen de Al Assad o viven en el exilio.
Muchos de los aproximadamente 15,8 millones de sirio habilitados para votar lo tendrán difícil para poder acudir a uno de los 9.601 locales de votación. Según datos de Naciones Unidas, más del 40 por ciento de los poco más de 22 millones de sirios han huido o viven en el exilio./DPA