Paola Ñáñez
EFE
La presidente de Argentina, Cristina Fernández, no quiso hablar de la petición de imputación en su contra por presunto encubrimiento de terroristas en su primer acto publico tras el anuncio del fiscal Gerardo Pollicita, mientras que la oposición exigió que se ponga a disposición de la Justicia.
"Estamos tercamente empecinados en brindar alegría", dijo hoy Fernández durante la inauguración de obras públicas en la ciudad patagónica de El Calafate (provincia de Santa Cruz, sur del país).
"Yo no tengo más que felicidad y agradecimiento", agregó Fernández.
Desde la oposición, volvieron a aplaudir el anuncio de Pollicita y pidieron la comparecencia de Fernández ante la Justicia.
"Lo menos que tiene que hacer la Justicia es lo que ha hecho, y lo menos que tiene que hacer la presidenta es presentarse a declarar y ponerse a disposición de la Justicia", afirmó hoy el senador radical Gerardo Morales.
Morales subrayó que la jefa de Estado debería haberse presentado a declarar "el lunes siguiente de la muerte de (Alberto) Nisman, y poner a disposición todo el Gobierno".
Alberto Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, señaló a Fernández como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de ser los autores de ese acto terrorista.
Cuatro días después de presentar su denuncia, Nisman fue encontrado muerto de un tiro en la sien en su casa de Buenos Aires en circunstancias aún sin aclarar.
Tras un mes sin avances, el fiscal Gerardo Pollicita siguió este viernes los pasos de su colega fallecido y acusó a Fernández de "encubrimiento por favorecimiento personal agravado" y posible "impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Además, pidió imputar también al canciller argentino, Héctor Timerman, y a varios colaboradores oficialistas.
Los compañeros de Pollicita expresaron hoy su apoyo a quien definieron como "un gran profesional, con más de 30 años de experiencia", en palabras del fiscal Guillermo Marijuán.