Un tribunal guatemalteco condenó a cuatro militares retirados por la violación de una mujer y la desaparición de su hermano de 14 años durante el conflicto armado en ese país.
Los generales Benedicto Lucas García, antiguo jefe del Estado Mayor General del Ejército; Manuel Antonio Callejas, viejo líder de Inteligencia Militar, y Hugo Zaldaña Rojas, ex oficial de inteligencia militar fueron condenados a 58 años de prisión por los delitos de desaparición forzada, violación y delitos contra los deberes de humanidad.
El tribunal también condenó a Francisco Luis Gordillo, excomandante de la Zona Militar de Quezaltenango, a 33 años de prisión por delitos contra los deberes de humanidad. La sentencia empezó a ser leída por el tribunal luego de que las víctimas y los acusados esperaran 13 horas para conocer el fallo.
Durante dos meses y medio un tribunal escuchó a peritos, testigos, víctimas y presuntos victimarios sobre lo que sucedió con Emma Molina Theissen, detenida por agentes del Estado en septiembre de 1981 en la Ciudad de Guatemala por su militancia y llevada a un destacamento militar ubicado en Quetzaltenango, al oeste de la capital. Allí, la joven de entonces unos 20 años, fue torturada y violada entes de poder escapar de sus captores. En su búsqueda agentes policiales vestidos de particular llegaron a su casa y al no encontrarla se llevaron a su hermano de 14 años, Marco Antonio Molina Theissen, de quien nunca se supo más nada.
Los militares negaron los cargos, dijeron ser inocentes y justificaron que los delitos se dieron en el marco de la guerra civil. Zaldaña Rojas dijo al tribunal que Marco Antonio Molina Theissen está escondido en algún lugar y que tiene 42 años.
La sobreviviente lamentó haberse escapado de sus captores pues “en el momento que se produce mi fuga, se convierte en el peor error, en el peor momento de mi vida y en la peor decisión, porque significó el secuestro y la desaparición de mi hermanito”.
Emma Molina Theissen reconoció a Zaldaña Rojas como uno de sus violadores y su madre como la persona que se llevó a su hijo menor.
En 2004 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado guatemalteco por la violación de los derechos humanos de los hermanos Molina Theissen y ordenó la búsqueda de los restos del menor. Hasta ahora esa tarea no se ha llevado a cabo.