El secretario ejecutivo del Ministerio brasileño de Trabajo, Paulo Roberto Pinto, renunció al cargo hoy, un día después de ser detenido en un operativo de la policía federal que desarticuló una red de corrupción que desvió al menos unos 178 millones de dólares en dinero público.
Según el ministro Manoel Días, el número dos de la cartera aseguró que es inocente de todos los cargos, pero optó por renunciar "para no crear problemas" para el gobierno.
El comisario federal Marcelo Freitas, sin embargo, afirmó que las investigaciones revelaron que el viceministro de Trabajo colaboró con la red de corrupción que desviaba recursos del programa Pro Joven a través de la organización no gubernamental Instituto Mundial del Desarrollo y de la Ciudadanía (IMDC).
La investigación policial resultó este lunes en la Operación Esopo, que decomisó más de 200.000 dólares en efectivo, automóviles de lujo y aviones y detuvo a más de una veintena de personas, entre ellas tres asesores del gobierno.
Un asesor directo del ministro Días, Anderson Britto, quien se encontraba prófugo, se presentó hoy a la policía federal y fue trasladado a un penal de Brasilia.
También han sido arrestados ex alcaldes de varias ciudades del estado de Minas Gerais y administradores del IMDC.
El comisario Freitas afirmó que las investigaciones ya demostraron que el IMDC desvió al menos 24 millones de dólares de los 174 millones de dólares que recibió del Ministerio de Trabajo para apoyar a municipalidades en programas de fomento del empleo entre los jóvenes.
Según el policía, en total los desvíos de dinero público realizados por la red de corrupción llegaron a unos 178 millones de dólares. /DPA