El diputado federal brasileño Pedro Henry, condenado a prisión por sus vínculos con la red de corrupción que actuó durante el pasado gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, renunció hoy a su mandato y se entregó a la Policía Federal, después de que la Justicia decretara su prisión.
El ahora ex legislador del centro-derechista Partido Progresista (PP), que integra la coaliación que apoya al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, fue condenado en noviembre pasado por el Supremo Tribunal Federal a siete años y dos meses de cárcel por los delitos de corrupción activa y lavado de dinero.
Henry forma parte de los 25 condenados en el llamado "juicio del siglo" en Brasil por integrar una red de pago de sobornos a legisladores a cambio de votos en el Congreso durante el primer gobierno de Lula da Silva.
El parlamentario, quien se entregó ante la Policía Federal de Brasilia, será conducido al penal de Papuda, donde purgan pena, entre otros involucrados en el escándalo del "mensalao" -en referencia al pago mensual de sobornos- los dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT): el ex ministro José Dirceu y el ex tesorero del partido Delubio Soares.
El legislador, que en su carta de renuncia reiteró su inocencia, elude así el proceso de impugnación del mandato al que hubiera sido sometido. Lo mismo hicieron el ex presidente del PT José Genoino, quien cumple prisión domiciliaria por problemas de salud, y el ex diputado Valdemar Costa Neto, ambos condenados en el mismo juicio. /DPA