Andrés Tovar Zabaleta
Un coro acompañó el discurso de Trump desde sus inicios. “¡Cuatro años más!” fue el canto entre los congresistas republicanos para aprobar su Estado de la Unión 2020 y hacer del mismo el lanzamiento formal de la campaña de reelección de Donald Trump.
La situación fue casi obvia. El discurso de Trump dedicó una buena parte a alabar los avances de su gestión en la economía y a reconocer a individuos y causas importantes para su electorado. Asimismo, lanzó algunos golpes al socialismo en varias formas, previendo que el demócrata Bernie Sanders pueda ser su contrincante presidencial. No obstante, fue moderado con el tema: no hubo menciones sobre la debacle del caucus de Iowa o su inminente absolución en el juicio político del Senado (la cual deberá tener lugar este miércoles).
Lo que sigue es lo que consideramos los ganadores y perdedores en el discurso de Trump, o su puntual descripción de su programa presidencial.
GANADOR: SU CAMPAÑA POR LA REELECCIÓN
Si hay un tema que el discurso de Trump afincó es que la economía estadounidense está excelente. “Los empleos están creciendo, la pobreza está decreciendo, nuevamente volvemos a ser respetados una vez más” fue parte de su exposición. "En ocho años bajo la última administración, más de 300 mil personas en edad laboral abandonaron la fuerza laboral", dijo a los miembros del Congreso. “Y en solo tres años de mi administración, 3.5 millones de personas en edad laboral se han unido a la fuerza de trabajo", formó parte de sus estadísticas.
Son muchos los análisis que critican la gestión económica de Trump, entre ellas su deliberada injerencia en la Reserva Federal y sus estímulos fiscales de recortes de impuestos. Pero lo que es un hecho es que la economía estadounidense está creciendo y el desempleo se mantiene muy bajo. No por casualidad Trump llegó a su tercer discurso del Estado de la Unión con un 49% de aprobación, según la encuestadora Gallup, un índice muy alto para un presidente estadounidense en su último año.
PERDEDOR: LA INMIGRACIÓN
El discurso de Trump siempre se ha caracterizado por su retórica antiinmigrante. Y el del Estado de la Unión 2020 no fue la excepción, con descripciones gráficas de crímenes presuntamente cometidos por inmigrantes, incluyendo una "ola espantosa de violencia mortal" cometida por un "extranjero criminal" en California “culpa de una ley indignante que declara que todo ese estado es un santuario para inmigrantes ilegales criminales".
De igual modo, el discurso de Trump culpó a la inmigración del tráfico de personas, el tráfico de drogas y las agresiones sexuales. Pero un punto clave de su ataque a los inmigrantes ilegales lo constituye la atención médica, específicamente, su ataque a Medicare; particularmente porque Bernie Sanders, uno de sus potenciales contrincantes presidenciales para noviembre, lo ha utilizado en su campaña como un obsequio para los inmigrantes indocumentados.
“Si forzar a los contribuyentes estadounidenses a brindar atención médica ilimitada y gratuita a extranjeros ilegales le parece justo, entonces apoye a la izquierda radical”, dijo. "Pero si creen que deberíamos defender a los pacientes estadounidenses y a los adultos mayores estadounidenses, quédense conmigo y hagamos una legislación para prohibir la atención médica gratuita del gobierno para los extranjeros ilegales" dijo Trump en su discurso.
GANADOR: LOS MEDIOS DE DERECHA
Uno de los momentos clave del discurso de Trump fue su reconocimiento a Rush Limbaugh, a quien concedió la Medalla Presidencial de la Libertad; un reconocimiento además para una piedra angular para el movimiento que hizo posible a Trump.
“En reconocimiento de todo lo que has hecho por nuestra nación, los millones de personas con los que hablas y que inspiras, y todo el increíble trabajo que has hecho para la caridad, me enorgullece anunciar que esta noche será recibiendo el más alto de nuestro país: recibirá el mayor honor civil de nuestro país, la medalla presidencial de la libertad", dijo Trump sobre Limbaugh, a quien se le vio sentado en la audiencia con Melania Trump.
Rush Limbaugh es una de las personalidades más representativas de la radio de derecha en EEUU y es reconocido por sus frontales ataques a los afroamericanos, asiáticos estadounidenses, mujeres, personas con discapacidades y prácticamente a cualquiera que no sea blanco, heterosexual y masculino. Limbaugh ha apoyado a Trump desde que ganó la nominación de 2016 y lo ha apoyado en gran medida durante su gestión. En contraprestación, el presidente estadounidense le agradeció públicamente el martes “sus contribuciones a la vida estadounidense”.
Así, el reconocimiento a Limbaugh no es solo una victoria personal para él –cabe destacar que el presentador fue recientemente diagnosticado con cáncer-, sino que es una victoria para todo el ecosistema alternativo de medios de derecha que ayudó a promover a Trump, preparando la base conservadora para la política de reacción que lo impulsó a la Casa Blanca. Y de la que seguro necesitará para su venidera campaña.
PERDEDOR (MÁS O MENOS): EL SOCIALISMO
El discurso de Trump ofreció palos al socialismo, y nuestro país fue protagonista en el tema. La sorpresiva aparición de Juan Guaidó (a quien llamó “presidente legítimo de Venezuela”) y sus ataques a Nicolás Maduro y a su gobierno ocuparon una buena parte de su discurso, quizá la única que creó consenso entre republicanos y demócratas en los aplausos. Trump se afianzó en sus críticas utilizando la crisis socioeconómica venezolana como la consecuencia directa de la ideología socialista. Además, Trump destacó durante su mensaje anual que su Administración "apoya las esperanzas de Cuba, Nicaragua y Venezuela" en su lucha por restaurar la democracia en sus países.
Pero sería corto de vista ver este episodio como sólo un espaldarazo a la causa que representa Guaidó. El caso venezolano también le es útil a Trump para enfilar sus baterías contra el reciente auge del movimiento socialista estadounidense, representado en personajes como Bernie Sanders. Se podría argumentar que los socialistas ya no están al margen en EEUU, tanto que el presidente en ejercicio consideró necesario dedicar buena parte de su discurso anual a la nación condenando la ideología.
"Ciento treinta y dos legisladores en esta sala han respaldado la legislación para imponer una toma socialista de nuestro sistema de atención médica, eliminando los planes de seguro médico privado de 180 millones de estadounidenses", declaró Trump. "Para aquellos que miran en casa esta noche, quiero que sepan: ¡nunca dejaremos que el socialismo destruya la atención médica estadounidense!" enfatizó Trump sobre el tema de la “medicina socializada”, una de las banderas de Bernie Sanders.
Dicho esto, conectar el socialismo venezolano con el socialismo estadounidense puede ser un dispositivo retórico más efectivo que la medicina socializada. Quién sabe si realmente resultará efectivo con los votantes, pero sin duda es algo para destacar.
2020-02-05
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