El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó hoy a China abordar reformas para evitar problemas a nivel fiscal, financiero e inmobiliario, al tiempo que urgió a orientar el crecimiento más hacia la demanda interna, ya que el ritmo actual es insostenible.
"Desde la crisis mundial, una mezcla de inversión, crédito y estímulo fiscal ha apoyado la actividad, pero este patrón de crecimiento no es sostenible y está aumentando las vulnerabilidades", indica el informe anual bajo el llamado Artículo IV del FMI sobre la segunda economía mundial.
El fondo considera que "los márgenes de maniobra (de China) están disminuyendo" en el ámbito fiscal, mientras que se agravan los riesgos en el sector financiero e inmobiliario.
Para el FMI, es una "prioridad clave" que China siga acelerando su transición hacia una economía apoyada en el consumo interno, "algo que aún tiene que ocurrir", como demuestran los datos de crecimiento de la formación de capital fijo (que incluye inversión en fábricas), mientras el consumo privado está estancado.
"El patrón de crecimiento de China se ha vuelto demasiado dependiente de inversiones y de un aumento insostenible del crédito", describe el informe, que advierte sobre la banca en la sombra y productos financieros opacos y de alto riesgo, difíciles de regular.
El FMI prevé que la economía china crezca un 7,8 % en 2013 y un 7,7 % el año próximo, con una inflación contenida en torno al 3 % y un déficit en ligero aumento del 2,5 al 2,7 % del producto interno bruto (PIB).
No obstante, China aún tiene el respaldo de las mayores reservas de divisas del mundo e influjos de capital, que deberían contribuir a profundas reformas en el nivel del Gobierno central, pero también en las administraciones locales, para mejorar la "transparencia y proteger los gastos prioritarios".
La institución estima que la deuda pública China, situada en el 22 % ciento del PIB, sería del 45 % si se tomara en cuenta la deuda de los Gobiernos locales que han invertido fuertemente en proyectos de infraestructuras para mantener el empleo y el crecimiento.
Asimismo, el fondo indica que el yuan está "moderadamente devaluado" y es necesario favorecer un tipo de cambio determinado por el mercado para "facilitar más el reequilibrio interno y externo". /EFE