La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazó hoy la propuesta que le hizo la Iglesia católica de dejar las armas para iniciar un eventual proceso de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
En una carta difundida este lunes en Internet, el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez, alias "Gabino", aclaró que "si bien la guerra tiene dos contendientes en la confrontación bélica", el grupo tiene claro "que la paz no es sinónimo del silenciamiento de los fusiles".
"Los amigos del desarme de las guerrillas desconocen que la paz es un asunto que le compete, de manera protagónica, al conjunto de la sociedad colombiana, en particular a aquellos sectores sociales que han sido sistemáticamente excluidos del poder y de la toma de decisiones", indicó "Gabino".
"La posibilidad de hacer política sin armas implica un sistema de garantías políticas donde la oposición no sea estigmatizada, criminalizada, judicializada, perseguida y sujeta a la represión violenta del Estado. No se le puede continuar dando un tratamiento de guerra a la movilización ni a la oposición política", agregó.
El texto fue remitido a la Conferencia Episcopal de Colombia, que este fin de semana pidió a esa guerrilla entregar las armas para entablar un diálogo como el que el gobierno protagoniza desde noviembre pasado en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupo que apoya un eventual proceso con el ELN.
"Gabino" ha insistido en la intención de hacer parte de una mesa de negociación "sin condiciones", sin embargo, Santos considera que para iniciar un diálogo es necesario que el grupo guerrillero "libere a todos los secuestrados" en su poder, que serían alrededor de 20, según una organización no gubernamental que lucha contra el secuestro.
El jefe de Estado ha hecho énfasis en que entre los secuestrados que deben ser liberados tiene que estar un geólogo canadiense tomado como rehén en enero pasado en una incursión del ELN en el campamento de una empresa minera en el norte del país.
El ELN señaló que está dispuesto a liberar al extranjero si la empresa canadiense para la cual trabaja renuncia a la explotación de oro en esa zona del país a favor de mineros artesanales. /DPA