"En las nubes" es como se sienten la española Mar Verdugo y la estadounidense Heather Morgan después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. haya declarado inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), contra la que presentaron una demanda el año pasado junto a otros cuatro matrimonios homosexuales.
Con voz pausada pero claramente emocionada, Verdugo explica a Efe que después del histórico fallo anunciado hoy por el Supremo vive una marea de emociones: "Todavía estamos un poco en estado de shock, pero muy contentas, estamos por las nubes, para nosotras significa un cambio total en nuestra vida en Estados Unidos".
La ley DOMA definía el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer, lo que impedía a homosexuales estadounidenses patrocinar el permiso de residencia permanente a sus parejas extranjeras aunque, al igual que Verdugo y Morgan, se hubieran casado legalmente en uno de los estados donde está permitido.
Por ello, éste y otros cuatro matrimonios homosexuales compuestos por extranjeros y estadounidenses presentaron una demanda contra DOMA en un tribunal de Nueva York en abril del año pasado, aunque finalmente ha sido el caso de la anciana Edith Windsor el que ha logrado derrocar esa ley.
Gracias al fallo del Supremo, los matrimonios homosexuales tendrán los mismos beneficios que los heterosexuales a nivel federal, tanto en cuestiones fiscales como sociales y de inmigración, de forma que Verdugo podrá solicitar un permiso de residencia por estar casada con una estadounidense.
"Nos hemos quitado un peso de encima bastante importante, ahora podemos plantearnos nuestro futuro, ya no tenemos esa preocupación que era buscar la manera de estar juntas en este país", explica la española, quien conoció a la que ahora es su esposa en Madrid hace quince años.
La estabilidad que supondrá que Verdugo pueda solicitar un permiso de residencia permanente en Estados Unidos, donde ha estado viviendo con visados de trabajo "más o menos temporales e inciertos", les da "mucha fuerza" y una "luz verde" para empezar a crear una familia.
Pero por ahora, la pareja se centra en celebrar este "día histórico" del que están "orgullosas de formar parte".
Esta noche cenarán juntas, el sábado celebrarán una fiesta en casa y el domingo se subirán a la carroza de la organización "Immigration Equality" durante el desfile del Orgullo Gay en Nueva York, una "coincidencia maravillosa" y que probablemente este año se celebrará con más júbilo que cualquier otro.
"Anoche estábamos súper nerviosas y mirándonos a la hora de acostar, porque sabíamos que al día siguiente al acostarnos o estaríamos en las nubes o estaríamos de nuevo buscando soluciones a nuestra situación", dice Morgan. Finalmente, les tocó "estar por las nubes" y celebrar "uno de los mejores momentos" de su vida. /EFE