JESÚS M. GAMBUS | [email protected]
No bastaron cuatro meses de intensas negociaciones entre los líderes de los principales partidos españoles, para tratar de conformar un nuevo Gobierno.
Los infructuosos intentos de las cúpulas del gobernante Partido Popular (PP), el PSOE (Partido Socialista), Podemos, Ciudadanos y otras fuerzas dieron paso hoy a una nueva contienda fijada para el 26 de junio próximo, un hecho inédito en España.
Tal como estaba previsto, el rey Felipe VI firmó el decreto de disolución de las Cortes, que pone fin a la legislatura más corta de España, y la convocatoria de unas nuevas elecciones para el 26 de junio.
El presidente del Congreso, Patxi López, llamó a “todos” los ciudadanos a que “no se resignen a la frustración” y vayan a votar en las próximas elecciones para “decidir el futuro político de España”.
Con el decreto real se pone fin a la legislatura más corta desde la restauración de la democracia en 1977, apenas de cuatro meses.
La convocatoria de comicios incluye el calendario del proceso electoral, que concluirá el próximo 19 de julio, con la constitución de las Cámaras.
Motores prendidos. Sin que se haya decretado aún el inicio de la campaña electoral, los partidos políticos se activaron ante la nueva contienda.
Mariano Rajoy el presidente en funciones, aspirante del Partido Popular (PP) por cuatro años más en La Moncloa, arranca primero en las encuestas, pero sin la percepción de sumar los votos necesarios para conformar un nuevo Gobierno.
Como la austeridad marca esta segunda consulta, los presupuestos serán reducidos para los carteles y banderas en el PP, por lo que Rajoy dijo ayer, estar dispuesto a “que su cara no salga”.
“Las campañas no son para hacer amigos, ni enemigos; son para enfrentarnos a nuestros adversarios políticos”, añadió.
Pocos cambios hay en el equipo socialista, como en el PP, pero Pablo Sánchez, el candidato del PSOE tiene una especie de ultimátum, pues de no ganar las elecciones, de salir derrotado, dejaría vía libre a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz en su ascenso a la secretaría general.
Chiripero. Podemos, la tercera fuerza política del 20D amarra con firmeza las alianzas con las comunidades autónomas españolas de Cataluña, Galicia y Valencia y busca ampliarlas de cara a los nuevos comicios. Pablo Iglesias, su líder, concentra sus esfuerzos en sumar a la Izquierda Unida (IU) y otros movimientos para ir descontando votos al PSOE, abanderado tradicional de la izquierda.
Ciudadanos. Albert Rivera abrió fuegos tras el banderazo de salida señalando que Rajoy no es el candidato para cuatro años más en La Moncloa.
En un vaticinio de lo que se espera después del 26J, Rivera dijoque la formación del gobierno “no se resolverá en un cuarto de hora” .
Rivera fue más allá y expuso: “No habrá regeneración si no hay cambio”, además agregó que “si permanecemos absolutamente impasibles, si no hacemos nada, el populismo y el separatismo se van a poner las botas”, señaló el dirigente político.
Debates. Los estrategas de las diferentes fuerzas esperan que Rajoy marque el paso. El líder del PP puso límites a su presencia en los debates cara a cara en los comicios del 20D y de continuar con esa posición, pondrá a la oposición a bailar a su ritmo.
En el partido socialista son partidarios a asistir a todos los debates, aunque Sánchez no aceptó todas las propuestas que recibió en la última campaña.
Iglesias no se rehusará los compromisos que se le presenten, mientras que Ciudadanos considera no debe asistir si no están todos.
2016-05-03