No existen hasta ahora pruebas que confirmen la afirmación hecha por Francia sobre el uso de gas nervioso en Siria, aseguró hoy en un comunicado en Ginebra el experto que encabeza la investigación de la ONU al respecto, Åke Sellström.
Los datos proporcionados por los franceses no son suficientes para considerarlo un hecho probado, señala en el texto del especialista sueco.
Sellström fue nombrado en marzo por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al frente de un grupo que investiga el supuesto uso de armas químicas en Siria. El experto supervisó ya en los años 90 bajo mandato de la ONU la destrucción de este tipo de armas en Irak.
La ONU señaló que el propio Sellström recibió en París las informaciones del gobierno francés sobre el uso de armas químicas, condenado internacionalmente. Y en ese momento reiteró que son necesarias inspecciones sobre el terreno para poder confirmarlo.
También Ban destacó la necesidad de que haya inspecciones en Siria. Sin embargo, el gobierno de Damasco niega el permiso a la ONU para enviar un equipo.
El ministro del Exterior francés, Laurent Fabius, señaló que en análisis hechos en un laboratorio galo con pruebas traídas desde Siria se hallaron rastros del gas nervioso sarín. No dio detalles sin embargo sobre dónde y cuándo habría sido usado este químico.